La sanidad, sin duda, está marcando la agenda política onubense en los últimos tiempos. Después de cuatro manifestaciones, la paralización de la fusión hospitalaria, los dimes y diretes en las negociaciones, y el anuncio de nuevos servicios y efectivos, ahora la presidenta andaluza ha lanzado una promesa en forma de anuncio este miércoles durante su comparecencia en el debate sobre la situación de la comunidad, celebrado en el Parlamento de Andalucía.
Me comprometo ante esta Cámara a que el próximo presupuesto de la comunidad autónoma para el año 2018 incluirá una partida presupuestaria para la construcción del hospital Materno Infantil de HuelvaTextualmente, Susana Díaz ha anunciado a sus señorías que “me comprometo ante esta Cámara a que el próximo presupuesto de la comunidad autónoma para el año 2018 incluirá una partida presupuestaria para la construcción del hospital Materno Infantil de Huelva, una aspiración largamente sentida por los ciudadanos y ciudadanas onubenses”.
No va desencaminada la presidenta, puesto que se trata de una demanda histórica en Huelva, incluida entre las reivindicaciones de los sindicatos y de la plataforma ‘Huelva por una sanidad digna’, y es que se trata de la única provincia que no cuenta con esta infraestructura, además de Almería, pero en este caso está en construcción, y aunque las obras vivieron cierta paralización, se han vuelto a reactivar.
Poco más se sabe sobre este proyecto, su posible ubicación en la capital onubense o los plazos, entre otras cuestiones, pues Díaz sólo se ha limitado a comprometer una partida presupuestaria para el Materno Infantil de Huelva en las cuentas de 2018.
“Catastrófica y caótica”
Lo que sí ha desgranado este miércoles la Delegación de Salud son las inversiones y mejoras realizadas en los últimos tiempos en Huelva, en respuesta a la petición del PP, vía Proposición No de Ley (PNL), en el Parlamento de depurar responsabilidades ante la situación “catastrófica y caótica” en la que está inmersa la sanidad en la provincia.
En esta línea, el presidente del PP de Huelva y portavoz adjunto del Grupo Popular en el Parlamento andaluz, Manuel Andrés González, ha precisado que su grupo pide, a través de esta PNL, que se proceda de “forma inmediata” a la reversión total de la fusión hospitalaria en Huelva, asegurando de nuevo “dos hospitales completos, los centros Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena”.
A su vez, pedirán que se conceda a la asociación ciudadana ‘Huelva, por una sanidad digna’ “el derecho a la representatividad y negociación de las estructuras sanitarias de la provincia, así como no excluir a las juntas de personal de los sistemas de negociación”.
Entre las peticiones concretas de dotaciones sanitarias, los populares incluyen también la creación de un Materno Infantil.
Por su parte, desde Salud han respondido que el PP “carece de credibilidad en materia de sanidad pública, ya que prefiere que la Junta concierte un centro privado en lugar de apostar por la apertura del hospital de alta resolución que la administración andaluza tiene edificado en Lepe desde el año pasado”.
A su vez, en cuanto al proceso de fusión de los hospitales, la Junta recuerda que “se encuentra definitivamente anulado” y que en la actualidad “se está trabajando en una mesa técnica con las organizaciones sindicales para la definición de la cartera de servicios que tendrá cada centro y la redistribución de los profesionales sin que se produzcan mermas en las plantillas o en las condiciones de trabajo”.
También se ha referido Salud al “ambicioso proyecto” de incremento de la cartera de servicios y al aumento de las plantillas de los hospitales de la capital para “reducir los tiempos de espera”, entre otros aspectos.
Por último, en el apartado de nuevas infraestructuras, la Junta ha hecho alusión al prometido y esperado nuevo centro de salud de Isla Chica, del que ha dicho que “una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas para la redacción del proyecto técnico, está a punto de concretarse la adjudicación”.
En definitiva, promesas y reproches sobre un asunto, la sanidad, que preocupa, y mucho, a los onubenses y que, a buen seguro, seguirá marcando la agenda política.
