La familia de Yéremi Vargas, --el niño de 7 años cuya pista se perdió hace ya una década cuando jugaba en un descampado cerca de su casa en la localidad de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria)-- interpondrá una queja ante la Fiscalía de Las Palmas por la paralización judicial del caso.
Así lo expuso el abuelo del niño, José Suárez, en unas declaraciones a los medios de comunicación tras mantener un encuentro con la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, en las que añadió que también pedirán una reunión con el Defensor del Pueblo.
"Vamos [a la Fiscalía] a pedir que nos solucionen ya el problema. Llevamos mucho esperando y estamos podridos ya por dentro de sufrir. Queremos que estos se solucione porque no son tres días. Ya va para diez años y medio y queremos que lo de nuestro niño salga sí o sí", aseveró.
Suárez, insistió en que la familia ni siquiera ha pedido cárcel para Antonio Ojeda, conocido como 'El Rubio' --que permanece en prisión como principal sospechoso de los hechos--. "Lo que queremos es que diga dónde está nuestro niño. Nada más", dijo.
En este sentido, la familia lleva meses esperando a un careo entre Ojeda y los dos presos que aseguran que les confesó el crimen; y a una reconstrucción de los hechos en el solar donde desapareció el niño.
Cuestionado sobre la huelga de hambre que se planteó llevar a cabo, el abuelo de Yéremi observó que va a seguir los consejos de la delegada y que irán primero al Defensor del Pueblo y realizarán la queja ante la Fiscalía.
ROLDÓS: "LA GUARDIA CIVIL NO VA A TIRAR LA TOALLA"
Por su parte, la delegada del Gobierno mostró su apoyo a los familiares y les instó a no hacer ninguna huelga de hambre, puesto que "bastante están sufriendo ya", al tiempo que les aseguró que la Guardia Civil "no va a tirar la toalla".
"La familia --indicó-- ha venido a vernos ante la desesperación y su desacuerdo con la actuación judicial y les he explicado que, entendiendo y comprendiendo su dolor, nosotros, al ser poder ejecutivo, no podemos ni debemos inmiscuirnos en la labor de la justicia, pero tienen que saber que la Guardia Civil, igual que en estos diez años, no va a tirar la toalla".
Roldós les explicó asimismo que hay una serie de actuaciones que pueden hacer los ciudadanos cuando entienden que la actuación que está llevando la justicia no es la adecuada. "Pueden recurrir --continuó-- y su abogado puede ir a otras instancias para que se les atienda en su reivindicación".
La delegada entendió que el caso de Yéremi es una "herida abierta" que tiene toda la sociedad canaria y destacó la labor de la Guardia Civil, que ha puesto a disposición judicial muchas evidencias "que debería ser las necesarias para que se pueda abrir la vista oral y se pueda resolver".
"Quiero mostrar todo mi apoyo y toda la solidaridad con la familia que lleva más de diez años sufriendo la desaparición de su niño. Nos tienen a su lado y la Guardia Civil siempre va a estar con ellos", aseveró.
Finalmente, desde la Guardia Civil, Daniel Vázquez, responsable de Policía Judicial e Información de la Comandancia de Las Palmas, ratificó las palabras de Roldós en el sentido de que van a seguir trabajando con la misma intensidad. "No vamos a dejar de trabajar hasta que consigamos una resolución satisfactoria de este caso", acentuó.