La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, en colaboración con el Ayuntamiento de Barbate y la Diputación de Cádiz, celebró este miércoles en la localidad el Homenaje a la Solidaridad. En este evento, que tuvo lugar en la Lonja Vieja, se reconoció la labor de personas y entidades que han destacado por su ayuda al colectivo migrante. El acto estuvo presidido por el alcalde de Barbate, Miguel Molina, el delegado provincial de APDH Andalucía, Diego Boza, y la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Los Palacios (Sevilla), Carmen María Molina.
El Homenaje a la Solidaridad reconoció la labor realizada por la palaciega Isabel María Caro Parejo, quien amamantó a un bebé tras arribar en la playa la patera en la que viajaba junto a su madre. También se destacó la acción de la tarifeña Paqui Gil García, que acogió inmigrantes en su vivienda y posteriormente fue sancionada por la Guardia Civil. En el apartado de entidades, se reconoció el trabajo de Cruz Roja, cuyo galardón fue recogido por la presidenta provincial de la organización, Concepción García González. También hubo un homenaje para Salvamento Marítimo, que fue recogido por el jefe del centro de coordinación ubicado en Tarifa, Adolfo Serrano, y el patrón de la Salvamar Gadir con base en Barbate, José María Caballero.
En el acto hubo un recuerdo especial para los hechos ocurridos en el mes de septiembre de 2002, cuando cientos de inmigrantes llegaron a las costas barbateñas, en la que fue la primera gran oleada de personas procedentes de la costa africana. En este sentido, el alcalde, Miguel Molina, quiso tener un recuerdo no solo a los homenajeados, también “a todos los voluntarios que participaron en aquellos días y desde entonces han participado en las labores de auxilio: Personal municipal de enfermería, personal médico de la Casa del Mar, Cruz Roja, Salvamento Marítimo, Protección Civil, Bomberos, Guardia Civil y Policía Local”. Todos estos voluntarios tienen nombres y apellidos, como Fran Benítez, Miguel Alba, Juana María Moreno y tantos otros, “héroes anónimos que con su labor diaria hacen a nuestro mundo cada vez un poco mejor”.
Molina recordó que “la solidaridad es un gesto que sale del corazón y que nos hace ser mejores personas y mejorar la sociedad en la que vivimos”. En este sentido, “los barbateños siempre han demostrado ese carácter solidario que es parte de su idiosincrasia, un rasgo que les hace ayudar a los demás por naturaleza en el caso de los inmigrantes y que ha sido fundamental para superar las crisis que se han sucedido en nuestra localidad”.