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La realidad del centro histórico

Rehabilitar el centro histórico es cuestión de todos, porque si cada cuatro años nace un nuevo proyecto esto de ahora no servirá para nada

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  • La manifestación del pasado invierno -

Este martes, a las 20.30 horas, hay anunciada y convocada por la Asociación de Vecinos del Centro Histórico una concentración en la emblemática Plaza del Mercado para reivindicar un centro histórico rehabilitado, habitado, vivido, con un tejido comercial de proximidad acorde con la población que se pretende albergar y que a su vez pueda convertirse en un motor económico que repercuta en toda la ciudad.

Así de fácil y así de complejo. Vamos a ver. La realidad del centro histórico es la que es y no se puede revertir de la noche a la mañana, porque estamos hablando de cuarenta años de abandono total y absoluto; estamos hablando de un olvido institucional en aras de proyectar un Jerez nuevo, horizontal hacia afuera y no hacia dentro, estamos hablando de generaciones que han nacido al tiempo que el centro histórico se despoblaba y que no han tenido apego alguno a ese patrimonio urbano que tenemos, pero que también padecemos, los muchos a los que esta ciudad nos duele, por el grado de deterioro que presenta.

Movilizarse está bien, pero sabiendo que después de muchos años ahora es cuando se empieza a notar una mano que intenta mover, de cara al futuro, las piezas para que encajen en la recuperación del centro histórico, de esa zona de los Cuatro Evangelistas que nace en la plaza San Marcos, marcha hacia San Juan, vira hacia San Lucas y termina en San Mateo en las mismas entrañas del Jerez de siempre.

Movilizarse es oportuno, porque se nota que la gente quiere y ama lo suyo, pero se debe ser consciente que el comercio tradicional es muy complejo, que droguerías como las de Agustín son muy difíciles de mantener y que repoblar la zona va a costar mucho, porque habrá que derribar y construir y habrá que negociar con los propietarios que son los que mandan sobre sus casas.

Será un trabajo de coordinación, de esfuerzo y en el que todos deberán arrimar, los de un partido y otros. Todos deben ser conscientes  que rehabilitar el centro debe ser un proyecto de ciudad, más allá de quien gane las elecciones cada cuatro años. Si cada cuatro años sale un nuevo proyecto, esto de ahora no servirá para nada.

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