Investigadores de las Universidad de Cádiz, de la Universidad de Sevilla y del Centro de Investigación Biomédica en red de Salud Mental han creado una medicina hecha con cannabis sintético para terapias contra el dolor, cuya patente para su explotación ha comprado una empresa de Estados Unidos.
En un comunicado, la Universidad de Cádiz ha explicado que sus investigadores Juan Antonio Micó y Esther Berrocoso realizaron una investigación experimental sobre el potencial analgésico de las nanopartículas PLGA, diseñadas por la Universidad de Sevilla, como sistemas de administración oral en dolor neuropático.
"El resultado inicial fue un efecto analgésico durante once días después de administrar una sola dosis oral", detalla la universidad gaditana, en lo que supone "una diferencia notable en la duración del efecto terapéutico en comparación con la administración sistémica de fármacos".
De hecho, el efecto terapéutico fue "claramente dependiente de la dosis después de administrar oralmente las nanopartículas, lo que sugiere que éstas podrían ser una nueva opción terapéutica para el tratamiento del dolor neuropático".
Estos resultados, según los investigadores, podrían abrir una nueva perspectiva para el futuro de los usos terapéuticos de los cannabinoides, en el tratamiento del dolor, y en sus amplios espectros terapéuticos.
La multinacional norteamericana 'GB Sciences' ha adquirido la licencia para Estados Unidos y Canadá de explotación de la patente registrada por los investigadores, como resultado de este trabajo publicado en la revista Nanomedicine: 'Nanotechnology, Biology and Medicine'.
Esta compañía está enfocada al cultivo estandarizado y métodos de producción de cannabis para la investigación y el desarrollo biofarmacéutico.
Su objetivo es crear terapias cannabinoides seguras, estandarizadas y de grado farmacéutico que se dirijan a una variedad de afecciones médicas.
El dolor neuropático es un estado crónico derivado de una lesión del sistema nervioso originada por un traumatismo, una inflamación crónica, una infección viral o trastornos metabólicos como la diabetes.
Con frecuencia, se utilizan asociaciones de fármacos en el tratamiento clínico habitual de este tipo de dolor, incluido el uso común de antidepresivos y tratamientos complicados, poco eficaces en la mayoría de los pacientes.
En los últimos años se han multiplicado las pruebas clínicas sobre la eficacia del cannabis y de los cannabinoides sintéticos en estados de dolor crónico, y fruto de ellas es el trabajo ahora conocido del equipo de investigadores procedentes de la Universidad de Sevilla, la Universidad de Cádiz y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental.