Duro partido el que ha tenido que disputar el CB Marbella esta mañana en el Pabellón Moisés Ruiz de Almería ante un Ecoculture CB Almería que ganó 73-72 en un final de infarto. Hasta 18 puntos remontaron los de Francis Tomé para tener opciones de ganar en los últimos segundos, pero los tiros libres finales decantaron la balanza para los almerienses.
Muy imprecisos comenzaron el partido los azulones, que encajaron de salida un parcial de 7-0 que les hizo ir a remolque prácticamente durante gran parte del partido. Hasta el minuto siete el CB Marbella no anotó su primera canasta, justo cuando el marcador rojillo ya se elevaba hasta el 13-0. Fue Juanpe Jiménez quien anotaba desde más allá de la línea de triple, quitando el peso de las complicaciones ofensivas que había hasta el momento.
Con Richi Guillén muy bien atado en la pintura y con Jesús Castro anotando, se antojaba una complicada mañana de domingo, pero un parcial de 0-9 reducía la presión de los azulones. Aun así, el CB Almería siguió insistiendo en sus contras rápidas tras rebote, anotando con facilidad y solamente dejando al CB Marbella anotar desde el exterior. Un triple de Jon Vigara fue lo que cerró un intenso primer periodo con 16-12 en el electrónico.
El segundo parcial tuvo la tónica del primero. El CB Almería se sentía cómodo en la pista, mientras que los azulones entraban tarde a un periodo que tras mucho remontar volvía a ponerse en su contra. Con el 26-19 cogía nuevamente una leve ventaja que le calmaba en ataque, moviendo el balón y jugando para un Castro que estaba más que motivado.
Apretaron los dientes los marbellíes, que volvieron por sus propios medios y asestaban otra vez un pequeño parcial que no amilanó al CB Almería que, como un martillo pilón, seguía asestando canastas a la defensa azulona (36-29). Así con ese marcador, llegaba el final del segundo cuarto.
Mucho más claras estaban las cosas en el bando local que en el visitante, y se dejó claro en la salida de los vestuarios. De estar a siete puntos al saltar a la pista, en menos de cinco minutos el partido se convertía en un imposible (50-32), parcial que Lucas Hausman con un triple cortó de raíz. No eran buenos momentos para los azulones, que necesitaban lo mejor de todos sus jugadores para intentar la remontada. Los balones, ahora sí, le llegaban a Ricardo Guillén, que empezaba a sentirse algo más cómodo y anotaba desde varias posiciones, dando a su equipo algo de vida con la irrupción también de un superlativo Ale Romero. Las tornas se cambiaron y era ahora Almería quien se veía con la soga al cuello por la presión del CB Marbella (57-48).
Los últimos diez minutos se antojaban impresionantes, con dos equipos dispuestos a salir a ganar y llevarse la victoria. Era el momento de demostrar para lo que están hechos estos equipos. El baloncesto llegó de lleno al Moisés Ruiz y el disfrute fue espectacular. Empezó el CB Marbella con Juanpe Jiménez y terminó por Richi Guillén, apoyados en un descomunal Ferni Ferruz que movía al equipo con maestría.
Canasta a canasta, punto a punto, los azulones fueron acercándose en el electrónico, para en el minuto 36 de partido ponerse 63-61. Los nervios no debían aparecer ni para unos ni para otros, porque la victoria estaba en juego y se veía que los tiros libres iban a dictar sentencia. Así fue. El CB Almería estuvo mucho más acertado en los momentos importantes y acabó llevándose el partido, no sin antes varios instantes de emoción.
Tuvo el CB Marbella una para empatar, pero se perdió el balón en un mal entendimiento de la jugada y una buena defensa de Almería. Con 73-69 y dos segundos por jugarse, fue Richi Guillén quien tras un tiempo muerto de Tomé ponía el 73-72, canasta que solo servía para caer por un punto y marchar a Marbella con sensaciones contrapuestas.