El director administrativo de la ONCE en Jerez, Cristino Ortuno, advirtió ayer de que las personas con problemas de visión se sienten “inseguras” ante el “peligro moderno” que supone para ellas la presencia de ciclistas en los acerados, una práctica que se ha convertido habitual en numerosos puntos de la ciudad. “La acera es históricamente nuestra zona de seguridad y ahora estamos inseguros por estos casos, por este peligro moderno”, explicó Ortuno.
La situación se agrava en lugares que cuentan con acerados amplios y son utilizadas habitualmente por estas personas con problemas de visión, como es el caso de la calle Porvera, donde precisamente tiene su sede la dirección administrativa de la ONCE en Jerez.
“Si los peatones sin discapacidad tienen problemas con estos ciclistas sobre las aceras, para nosotros es más aún la dificultad porque tenemos miedo de que haya un accidente grave, concretamente en esta calle Porvera, por los numerosos afiliados que vienen con su bastón o con su perro-guía”, añadió Ortuno.
Esta inquietud fue trasladada ayer al teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, así como a responsables de la Policía Local. Díaz lamentó que “el nulo civismo de unos cuantos” ciclistas empañe “la buena conducta general y respetuosa” de los usuarios de bicicletas, que en su opinión “saben circular tanto por el carril bici como por la calzada”.
“Es una situación que genera riesgo y que se da en otros puntos de la ciudad, donde hay por lo general un acerado ancho. En el caso particular de las personas con discapacidad visual, el riesgo es mayor para esquivar a estos ciclistas incívicos dados los casos de discapacidad visual”, admitió Díaz.
Iniciativas en marcha
El teniente de alcaldesa explicó que la Policía Local, “ya está haciendo una intensa labor informativa en las calles del centro, apeando de sus bicicletas a ciclistas en zonas como Gallo Azul o calle Larga”. Además, el Ayuntamiento “reforzará la vigilancia de estas zonas sensibles para evitar que haya un accidente o atropello”, habiéndose detectado presencia de ciclistas incívicos en calles como Honda, Medina o Corredera a pesar de la reducida anchura de sus acerados. Movilidad ultima además una señalización específica para evitar la presencia de ciclistas en algunas calles del centro.