Termina la primera vuelta y el primer equipo del Trocadero Marbella concluye en una cómoda sexta posición con seis victorias, cinco derrotas, treinta puntos en su casillero y ya, bastante lejos de una tercera posición (Liceo Francés con 45 puntos), que daría una hipotética posibilidad de jugar los play offs. Y es que los marbelleros se han ido desinflando conforme les ha ido tocando jugar con los favoritos (C.R.C., Ciencias y Liceo), así como, con rivales directos (Cáceres y Arquitectura). No obstante, se han mejorado los números de la pasada temporada, cuando se alcanzó el meridiano de la liga. Pero, con la actual plantilla, a estas alturas del campeonato se esperaba estar algo más arriba y sobre todo, habiendo demostrado, que se podía jugar de tú a tú, con los que están por encima de nuestro equipo.
De todos modos, para este partido ya se empezó con mal pie desde la convocatoria, con la baja de cuatro jugadores, que hasta la fecha habían sido titulares en los últimos partidos. El viaje de ida, fue un calvario desde primera hora, cuando por un error de la agencia de viajes, no tenían billetes para el AVE de la primera hora de la mañana. Teniendo que coger el siguiente, viajar de pie y llegar al campo de juego, con el tiempo justo para calentar mínimamente, salir a jugar con frio terrible y totalmente fríos, como demostró los inicios del partido, con muchas infracciones que posibilitó a los locales despegar en el luminoso.
Los madrileños salieron en tromba con la intención de encauzar rápidamente el encuentro. Los visitantes les pusieron las cosas fáciles, para que en apenas diez minutos, concedieran tres golpes de castigo, casi bajo palos, que el pateador neozelandés de los locales no desaprovecho, para colocar el 9 a 0 (Minutos 3, 7 y 10). Ya más asentados, los marbellíes pudieron tener más balón y jugar en campo contrario, aunque solo pudieron conseguir tres puntos, con la conversión de un golpe (Min. 22, 9 a 3). Los locales volvieron a golpear en el minuto 30, con un ensayo transformado (16 – 3). Y poco después, en el minuto 34, el pateador local ampliaba la ventaja, con otra conversión de un golpe. Con lo que se llegaba al descanso con el resultado de 19 a 3). Aún quedaban cuarenta minutos por delante, para tratar de enderezar el partido y lograr una remontada en el marcador.
En el primer minuto de la reanudación, Santi Pando acortaba distancias con una nueva conversión de un golpe (Min. 41, 19 – 6). Eran los mejores minutos del partido para los visitantes y se tradujo en la consecución de un ensayo Tucconi, que acababa de entrar al partido y acercaba a su equipo en el marcador (Min. 53, 19 – 11). Las espadas en estaban en alto y nadie presagiaba la debacle de juego, que vendría a continuación, cuando en apenas otros diez minutos fatídicos, los “colegiales” anotaban tres ensayos consecutivos (Minutos 58, 62 y 65), que como no, fueron transformados por su acertadísimo apertura, que obtuvo un cien por cien de efectividad en los lanzamientos a palos y colocaba un casi inalcanzable 40 a 11. Aunque a pesar del varapalo de esos tres ensayos y de quedar poco más de diez minutos, los costasoleños tiraron de raza y consiguieron otros dos ensayos, a cargo de nuevo de Tucconi y del debutante Santiago Tamargo, con una sola transformación de Pando, que ayudaba a maquillar algo el resultado de 40 a 23, con el que concluía el encuentro. Una nota positiva, además de una mejoría por momentos, en la asimilación del esquema de juego, fue el terminar el encuentro sin ningún expulsado temporal. El segundo de estos once partidos.
Ahora, antes del parón de las navidades, toca volver a viajar a Madrid para enfrentarse al Industriales Las Rozas, en el primer partido de la segunda vuelta. Un conjunto madrileño, que viene de ganar en su campo en esta última jornada, al C.A.R. Cáceres por un contundente 61 a 31. Ya en el partido del “Bahia´s Park”, los madrileños estuvieron a punto de ganar a los marbellíes, que remontaron en la última jugada del encuentro, para ganar por 31 a 28. Esperemos, que al menos en este viaje no tengan tantos problemas y que nuestro primer equipo, pueda concluir el año con buen sabor de boca y con una victoria balsámica.