Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valladolid, Salamanca, Cádiz, Badajoz, Granada, Melilla y Madrid a siete personas que compartían pornografía infantil a través de video chat. Uno de los detenidos es un menor de edad del que existen indicios de haber sido objeto de acoso sexual por parte de pedófilos adultos. Los arrestados habían constituido una extensa red de contactos entre usuarios de pedofilia por lo que no se descartan nuevas detenciones.
La investigación se inició cuando los agentes recibieron informaciones, a través de los canales de cooperación internacional y por parte de la propia plataforma de Internet, de la existencia de un grupo de personas que estarían intercambiando pornografía infantil a través de video chat. Tras las primeras gestiones, los investigadores localizaron a los investigados en distintas provincias de la geografía española por lo que realizaron las gestiones tendentes a su identificación.
Los tres usuarios más activos: Badajoz, Salamanca y Madrid
En Badajoz, Salamanca y Madrid se detuvo a los tres usuarios más activos de esta operación, los cuales tenían una amplísima red de contactos de otros consumidores de pedofilia que también están siendo investigados. A todos se les encontró una gran cantidad de pornografía infantil perfectamente clasificada y ordenada en carpetas de sus ordenadores personales. Uno de ellos se había iniciado en la descarga de pornografía infantil en redes P2P y había evolucionado a distintas webs de países pertenecientes a la antigua Unión Soviética para obtener nuevos archivos ilícitos.
Igualmente se detuvo a un hombre en Valladolid especializado en la descarga y distribución de pornografía infantil de niñas entre cinco y diez años de edad. En su declaración, manifestó que le habían enviado por error los archivos de pornografía infantil encontrados aunque se han encontrado pruebas en el análisis forense de la distribución de los archivos de pedofilia a otros investigados. Por otro lado, en el transcurso de la investigación los agentes averiguaron que también había un joven de 18 años en Granada que estaba empezando a iniciarse en el mundo de la pedofilia y remitía archivos de este contenido a otras personas.
El último detenido en el marco de la investigación es un menor residente en la ciudad autónoma de Melilla. Los indicios hallados han mostrado que este joven pudo a su vez ser objeto de acoso sexual por parte de otros pedófilos más experimentados, por lo que continúan las gestiones para averiguar la identidad de los mismos.