El Sirius Star, uno de los mayores superpetroleros del mundo, secuestrado hace dos días por piratas somalíes cargado con dos millones de barriles de petróleo procedentes de Arabia Saudí valorados en 80 millones de euros, fue anclado ayer ante las costas del país africano, según apuntaron varias fuentes.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores saudí, el príncipe Saud Al Faisal, condenó el acto y aseguró que la piratería es tan grave “como el terrorismo”, por lo que debe ser erradicada, algo para lo que se necesita la colaboración internacional. Por su parte, el Pentágono reconoce la preparación de los piratas y ve complicada un acción militar.
“Podemos confirmar que el buque se encuentra anclado frente a la costa somalí, en Haradheere”, declaró el teniente Nate Christensen, portavoz de la Quinta Flota estadounidense.
Además, la compañía VELA, propietaria del Sirius Star declaró por medio de un portavoz que cree que los 25 tripulantes secuestrados se encuentran “a salvo”, y que esperan la llamada de los piratas.
Tras este secuestro, el mayor llevado a cabo por los piratas africanos, empiezan a saltar las alarmas. Así, Richard Mitchelson, ex soldado y consultor de seguridad en Singapur aseguró que los piratas han perfeccionado sus técnicas, y que tienen grandes flotas de pequeñas y grandes embarcaciones para llevar a cabo sus asaltos.
Por otra parte, los piratas secuestraron ayer un nuevo barco en las costas de Yemen. En este caso un carguero de Hong Kong que llevaba 36.000 toneladas de trigo y tenía a bordo a veinticinco tripulantes.
