El cielo no daba su total garantía y a pesar de que a primeras horas de la tarde hubo algún chubasco más alarmante que intenso, la primera jornada de traslados pudo desarrollarse sin problemas. El viernes último antes del Viernes de Dolores, el anterior al pregón se caracteriza por ser también el primer día de estas pequeñas procesiones que han ido creciendo de público y arraigo con el paso de los años. La Basílica de la Esperanza acogía el rezo de un via crucis, tras el cual, El Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza coronada eran trasladados por separado en sendas andas hasta el salón de tronos anexo al templo. Él, con túnica y cruz lisa, tal y como lo concibió Benlliure; ella, ataviada de hebrea. Un traslado cuya brevedad no está reñida con el numeroso público que se agolpa a las puertas del templo perchelero.
La sencillez de ‘un visto y no visto’ es la esencia mágica del traslado de los titulares del Rescate. Desde la capilla callejera de la calle Agua hasta la casa hermandad en la misma vía, las imágenes fueron impecablemente llevadas ante el gran número de espectadores que siempre tiene este traslado que, debido a su puntualidad y fugacidad (lo que debe ser un traslado) obliga a coger sitio concierta antelación. Esa misma filosofía de traslado es la que mantiene la hermandad de Crucifixión, que sólo recorre la calle Diego de Siloé, que une su sede del Buen Pastor con la casa hermandad. Con los compases de la capilla musical del Carmen Doloroso salieron las imágenes en busca de su sede social. El Santísimo Cristo de la Crucifixión portado sobre los hombros de rostros conocidos como el pregonero de la Semana Santa de 2018, Santiago Souvirón; el hermano mayor de la Congregación de Mena; Antonio de la Morena; el hermano mayor de la Expiración Miguel Alfonso Gutiérrez; el autor del cartel de la Semana Santa de Málaga, José María Ruiz Montes o el portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Cassá. Al legar al salón de tronos se procedió a la entronización del Cristo.
El traslado más populoso y más largo de duración fue el de la cofradía de Estudiantes, que salió puntualmente de la iglesia del Santo Cristo de la Salud con dirección a su casa hermandad. El paso por la calle San Agustín fue uno de los puntos más esperados y concurridos y en el cual sonó ‘La Madrugá’ de Abel Moreno interpretada por una banda de música de Nuestra Señora la Soledad (Mena) que cumplió a un gran nivel durante todo el recorrido.
Acompañados por la banda de música de Zamarilla. En el barrio de Nueva Málaga, los titulares de Nueva Esperanza fueron llevados hasta su casa hermandad.
Este sábado, le toca el turno a la hermandad de la Sagrada Cena que adelanta su traslado a las 9:15 horas debido a las previsiones de lluvia estimadas para su hora originaria.