El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, presentó ayer al Consejo de Gobierno de la Junta un informe sobre el rechazo de la Junta de Andalucía al recorte propuesto por la Comisión Europea (CE) a los fondos de la futura Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2021-2027. Sánchez Haro cifra esta reducción en un 16% en términos reales, desglosada en un 12% para fondos Feaga, que financian las ayudas directas y mercados, y más del 26% para los Feader, dedicados al desarrollo rural. A su juicio, estas previsiones “ponen en peligro el medio rural andaluz”. El consejero mostró la “disconformidad” del Gobierno andaluz con las cifras que aportó la propia CE, que habla de un recorte medio del 5% en la PAC, comparación que se hace en términos corrientes, es decir, sin tener en cuenta el efecto de la inflación, lo que elevaría la disminución al 16% que se apunta desde el Gobierno andaluz.
El impacto de ese “hachazo” a las ayudas a la agricultura, como lo definió el consejero, sería enorme en Andalucía, donde la PAC supone una aportación de más de 1.700 millones de euros al año en fondos europeos: más de 1.400 millones en ayudas directas, casi 100 millones en ayudas a Organizaciones de Productores de Frutas y Horta-lizas (OPFH) y unos 270 millones para desarrollo rural. Para el conjunto del periodo 2014-2020, la cifra total supera los 12.400 millones, de los que se benefician unas 250.000 personas de un sector que supone alrededor del 8% del Producto Interior Bruto andaluz y el 10% del empleo. Y un escenario que sería mucho más sombrío en la provincia de Jaén, donde los olivareros reciben cada año más de 308 millones en ayudas directas de la PAC (lo que supone el 23% del total andaluz), más otra cantidad importante en ayudas asociadas.
La propuesta del nuevo Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea (UE) para 2021-2027, presentada por Bruselas el pasado día 2 de mayo, eleva su techo de gasto total hasta los 1,13 billones de euros a precios de 2018 y disminuye la partida correspondiente a la PAC. Esta política sigue perdiendo peso en el presupuesto de la UE, con una reducción de casi la mitad en los últimos 30 años: del 55% que suponía en 1990 a menos del 30% a partir de 2021. A juicio del titular andaluz de Agricultura, “estas cifras demuestran que para la Comisión Europea, la PAC es una política en regresión”.