Ángel Garrido ha sido elegido presidente de la Comunidad de Madrid este viernes por el Pleno de la Asamblea, con los votos a favor del Partido Popular y Ciudadanos y la oposición del Partido Socialista y Podemos, tras la dimisión de la expresidenta regional Cristina Cifuentes a raíz de las irregularidades relacionadas con su título de master y del vídeo donde aparece presuntamente hurtando unas cremas.
Garrido, designado candidato del PP para tomar las riendas de la Comunidad por la dirección nacional, ha contado en la segunda sesión del pleno de investidura con 65 votos a favor (48 del PP y 17 de Cs) y 64 en contra (37 de PSOE y 27 de Podemos).
El hasta ahora presidente en funciones, en sus palabras previas a la votación, ha pedido la confianza de la Cámara porque Madrid y los madrileños "merecen" que el programa de Gobierno que presentó el PP en 2015 siga siendo "desarrollado y completado" y para que la X Legislatura siga adelante "con todos sus objetivos, presupuestos aprobados y capacidad de gestión".
Sin embargo, ha admitido que "nada funciona nunca por sí solo" y que es necesaria una acción política, una iniciativa política basada en la libertad, la confianza en la sociedad, en la solidaridad y en los principios y valores que han sido capaces de sacar al país en momentos difíciles".
Para ello, ha asegurado que va a proporcionar "siempre cercanía a los ciudadanos", teniendo en cuenta sus "puntos de vista" y "necesidades cotidianas". Gobernará, ha dicho Garrido, con "vocación de escuchar a todos" y por ello, ha solicitado la colaboración a todos porque "todos son Madrid". Es "imprescindible", ha dicho, para el proyecto de "convivencia" más allá de los proyectos políticos.
En la misma línea, Garrido ha asegurado que va a gobernar "con dedicación" y "seriedad" y con la visión que tiene de política basada en servir a los demás, con "compromiso y profesionalidad". "La gran meta de Madrid pasa por que esta empresa compartida de progreso cuente con todos y sea provechosa para todos", ha añadido.
Finalmente, ha pedido la confianza para construir un Madrid "más próspero y más justo, equilibrado, vivo y atractivo, sin imposiciones" con un proyecto político para impulsar "al servicio de los proyectos de vida de todos los madrileños".