Río Grande ultima la apertura de su terraza de copas con el objetivo de inaugurar el local este mismo fin de semana, antes de que acabe mayo, pese a que la titularidad del negocio está a la espera de sentencia, según ha podido conocer Viva Sevilla.
Los anteriores inquilinos, Puerto de Cuba, interpusieron una demanda contra los nuevos propietarios reclamando unos derechos que consideraban adquiridos tras más de trece años como arrendatarios de la parcela.
Sin embargo, la nueva propietaria de las instalaciones, la sociedad Faeton Capital, vinculada al empresario Miguel Gallego, viene defendiendo que la operación de compraventa ejecutada con la anterior dueña, María del Carmen García Sánchez, fue correcta y que, por tanto, los anteriores inquilinos no conservan ya ningún derecho sobre la parcela de la terraza.
Tanto es así, que los nuevos propietarios llevan meses sometiendo a la parcela a una obra integral de reforma y adecentamiento de suelos, decoración e incluso jardinería con el fin de empezar a explotar ellos mismos el negocio de copas con la entrada de la temporada de verano, pese a que el litigio civil por su posesión acaba de quedar visto para sentencia.
Las partes esperan el fallo, de hecho, de forma inminente. La sociedad Puerto de Cuba en Liébana SL, que ha explotado la terraza en los últimos años como arrendataria de la misma, ya defendió en un comunicado la legitimidad del contrato que les vinculó a la anterior propietaria.
Pese a que éste era verbal, los empresarios insistían en que no por ello era menos válido. Puerto de Cuba sostuvo que los pagos mensuales o las obras y mejoras implementadas (de su bolsillo) en el local durante todos estos años son pruebas con peso suficiente como para defender sus derechos como arrendatarios.
Preparativos
Mientras tanto, y pese a ser conscientes de que un fallo contrario a sus intereses daría un vuelco a la explotación de la terraza de copas, en la sociedad Faetón Capital no se han dejado de dar pasos para inaugurar un negocio cuyo nuevo nombre ya anuncia con un gran cartel en la orilla del Guadalquivir: Milla Zero.
Para la puesta en marcha del local, y según ha podido constatar Viva Sevilla, los nuevos dueños crearon hace menos de dos meses (justamente en pleno juicio) una sociedad ex profeso con ese mismo nombre, Milla Cero Sur SL, cuyo domicilio social coincide con el de las instalaciones (calle Betis, 69), y que está controlada por otra entidad, Murray & Hall Inversiones SL. Una sociedad administrada por Rafael Pérez Márquez, socio de Gallego en la compra de Río Grande consumada el pasado otoño.
Un rastro registral que confirma de que son los mismos dueños de Río Grande quienes se disponen a explotar el bar, pese a que llevan meses moviendo el complejo en el mercado en busca de algún gran grupo interesado en gestionar tanto el histórico restaurante como la terraza de copas en arrendamiento.
Miguel Gallego ya reconoció a Viva Sevilla que buscaban algún operador “para dar una gestión integral a las instalaciones, sin separar ambos negocios”. El precio que el empresario ha puesto al pack, que se dispara por encima de los 50.000 euros mensuales, ahuyenta por ahora a los interesados. Hasta que logre su objetivo, Gallego se dispone a explotar él mismo el negocio de las copas.
Urbanismo le niega una nueva carpa
A la espera del fallo judicial que aclare la cuestión de la titularidad de la terraza de copas, Río Grande sí ha conocido ya que Urbanismo le ha negado tanto la ampliación de la cubierta del restaurante, debido a que implicaba subir la edificabilidad del recinto, como la colocación de una nueva carpa en los jardines de la parcela, destinada a la zona de copas junto al río. En ambos casos el veredicto contrario de la Gerencia ha contado, además, con el informe desfavorable de la Comisión Local de Patrimonio Histórico.
