El Refugio del Burrito, asociación protectora de équidos, tras cinco años de trabajo en la aldea del Rocío en Almonte (Huelva) durante su romería, ha observado "una mejora significativa" de los problemas de bienestar animal fruto del trabajo conjunto con el Seprona, y el convenio firmado con el Ayuntamiento de Almonte.
Así, la romería se ha saldado en 2018 con un 30 por ciento menos de intervenciones por bienestar animal, así como el 95 por ciento de los animales presentan buenas condiciones físicas y tienen sus necesidades básicas cubiertas.
Por ello, según ha informado esta asociación en una nota de prensa, los casos de maltrato son muy puntuales, representando menos del cinco por ciento. En ese porcentaje este año, figuran nueve muertes, 48 intervenciones por problemas de bienestar animal y tres mulos intervenidos, siendo las cifras más bajas de los últimos cinco años.
Han recordado que con los más de 20.000 équidos que participan en el Rocío velar por el bienestar animal es "una tarea bastante ardua" en la que participan día y noche, durante seis días junto al Seprona, el equipo del El Refugio del Burrito, integrado por más de 30 especialistas en équidos. No obstante, han indicado que esta tarea se ve recompensada año tras año por la reducción "drástica" de casos de maltrato, como el descenso de los animales no aptos para trabajar que acuden a la romería, heridas por aperos o serreta viva y mejoras en el transporte de dichos animales.
"En los cinco años que llevamos desplegando nuestro dispositivo de bienestar animal se han visto grandes cambios. Los primeros años era muy común ver animales con grandes heridas causadas por el uso de serreta viva o aperos inadecuados y el estado de los animales de alquiler era deplorable. Hoy en día es raro ver animales con heridas abiertas y los casos de animales que no son aptos para trabajar se han reducido considerablemente", han remarcado desde El Refugio del Burrito.
A su juicio, "esta mejora se debe principalmente a la tarea de prevención, educación e intervenciones conjuntas con las patrullas del Seprona, que apoyan nuestro trabajo en todo momento, especialmente cuando se trata de casos de maltrato animal. Cada año es más raro ver animales en mal estado y cuando los hay se interviene de forma contundente para evitar sufrimiento incensario a los animales".
No obstante, tanto desde el Seprona como desde El Refugio del Burrito coinciden en que "aún queda mucho trabajo por delante", porque mientras las heridas por serreta viva y arneses se han reducido, aún encuentran numerosos animales de alquiler en edad geriátrica, con patologías asociadas a la edad, como artrosis, pérdida de masa muscular, debilidad, y numerosas dolencias, que les hacen ser no aptos para trabajar.
Tras remarcar que no hay un servicio clínico por parte de las autoridades, inciden en que si El Refugio del Burrito no acudiera a El Rocío "todos estos animales se encontrarían en una situación total de desamparo".
La ONG El Refugio del Burrito ha asistido este año a más de 60 animales y, en tal mal estado estaban algunos de ellos, que 14 fueron inmovilizados y tres incautados al no ser considerados aptos para
trabajar, la mayoría provienen del negocio del alquiler ilegal.
Han indicado que todos los animales inmovilizados o incautados este año son de edad geriátrica, presentan desnutrición, artrosis, con heridas abiertas producidas por aperos inadecuados y eran alquilados sin descanso. Para esta asociación, "no es casualidad que de edad geriátrica y de alquiler fuese al menos uno de los nueve animales muertos, el cual cayó de repente mientras tiraba de un carro y cuyo cuerpo estaba marcado por la X de la vacunación de la peste equina (no usada desde el 1992), lo que indica que dicho animal tenía más de 26 años".
Para evitar este problema uno de los objetivos es conseguir que se regule el alquiler y la edad máxima y condiciones que un équido debe de tener para trabajar durante la romería.
Además, una de las labores de El Refugio del Burrito durante la romería es la tarea de prevención, como evaluar junto al Seprona el estado de los animales de alquiler e inmovilizar, aquellos
animales no aptos.
Han destacado que desde años anteriores el principal foco de maltrato ha estado en los animales de alquiler. "Gracias al trabajo constante de prevención e ir marcando antes de la romería los no aptos para trabajar, los negocios de alquiler han ido mejorando el bienestar de sus animales y dejándose asesorar por nuestros expertos", han remarcado.
"Nuestros veterinarios han estado constantemente evaluando el estado de los animales de alquiler y si eran aptos para trabajar con el apoyo del Seprona. Si los animales no estaban en condiciones los marcábamos y les pedíamos a los propietarios que no los alquilasen más. Después supervisábamos que seguían las recomendaciones. Si las ignoraban y volvían a alquilar a los animales marcados, los animales se incautan y los dueños son investigados por presunto maltrato animal", ha explicado
Verónica Sánchez.
A pesar de los casos de maltrato animal de este año, como la de los animales que no son aptos para trabajar, sobre todo en el negocio del alquiler, El Refugio del Burrito hace este año un balance satisfactorio de la progresión de los problemas de bienestar animal en El Rocío, y hace un llamamiento a las hermandades para que desde dentro no permitan la participación de animales no aptos para el trabajo en la romería y a las autoridades competentes para que se regulen los alquileres en El Rocío y demás romerías.
