El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, anunció que ha llegado a un acuerdo con la canciller Angela Merkel en relación con la gestión de los flujos migratorios que llegan al país.
El acuerdo fue anunciado por Seehofer, líder de la Unión Socialcristiana (CSU), enfrentado por esa materia con Merkel, líder de su socio en el Gobierno de coalición, la Unión Cristianodemócrata (CDU), al término de una reunión que mantuvieron en Berlín.
Ese compromiso alcanzado entre ambos, continuó Seehofer, "me permite continuar con el cargo de ministro de Interior, Construcción y Patria".
Fue el propio ministro quien anunció a la prensa el resultado del encuentro, del que dijo salió "un claro compromiso sobre cómo evitamos la migración ilegal en las fronteras de Austria y Alemania".
El político bávaro, que mantiene desde hace semanas un claro enfrentamiento con Merkel por el control de la inmigración que llega a Alemania, agregó: "se ha vuelto a demostrar que merece la pena mantenerse en las convicciones propias".
Después del anuncio de Seehofer una de los miembros del Gobierno perteneciente a la CSU, la secretaria de Estado Dorothée Bär, publicó el contenido del compromiso alcanzado entre el ministro y la canciller.
Se trata de la creación de un "nuevo régimen fronterizo" entre Alemania y Austria, que incluye la creación de "centros de tránsito" desde los que será posible rechazar el ingreso de solicitantes de asilo sobre cuya petición "sean otros países de la UE".
Desde esos lugares se enviará de vuelta a esos solicitantes de asilo que hayan llegado a la Unión Europea (UE) por la frontera de otro Estado miembro, para lo que el compromiso prevé llegar a "acuerdos administrativos con los países afectados".
El compromiso, cuyos detalles todavía no se conocen, incluye la disposición de que el rechazo en la frontera germano-austríaca de los casos de solicitantes de asilo que no se haga directamente a esos países mencionados se haga sobre la base de un "acuerdo con la República de Austria".