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Sevilla

Rechazan investigar el ADN de una amiga de la mujer asesinada en 2017

La Audiencia de Sevilla ha desestimado el recurso presentado por los familiares para hacer una prueba de ADN cotejarla con los restos encontrados en la maleta

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  • Audiencia Provincial de Sevilla. -

La Audiencia de Sevilla ha desestimado el recurso presentado por familiares de M.R.L.B, asesinada por su pareja en abril de 2017 y cuyo cadáver fue hallado en una maleta en un arroyo, para hacer una prueba de ADN a una amiga de la víctima y cotejarla con los restos encontrados en la maleta.

La familia de la víctima solicitó dicha prueba y pedir la ubicación del móvil de C.A.S.M. el día de la desaparición de ésta -el 16 de abril de 2017- tras hallarse el perfil genético de una mujer distinta a la víctima en la maleta en la que fue encontrado su cadáver, arrojada a un arroyo seco de Alcolea del Río (Sevilla), tras lo cual fue detenido su pareja A.M.G.G., quien confesó el crimen.

El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Lora del Río (Sevilla), que investiga los hechos, denegó el 10 de mayo de 2018 la petición de la familia -a la que se opuso la Fiscalía- al no ver "indicios ni acreditadas razones que justifiquen" la práctica de estas diligencias.

La familia recurrió el 6 de junio y ahora la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla, en un auto del 12 de julio al que ha tenido acceso Efe, ha ratificado la decisión del instructor y desestimado dicho recurso.

Sostiene el tribunal que la familia de la víctima fundamenta su petición en la existencia de llamadas y mensajes de whatsapp de la amiga de la víctima, que ha declarado en la causa como testigo, con ésta y con su pareja el día de su desaparición, comunicaciones para las que la acusación particular "no encuentra explicación razonable" y que tras la aparición de ADN de una mujer en la maleta donde se halló el cuerpo "llevarían a sospechar" de su participación en los hechos.

Sin embargo, la Audiencia sostiene que dichas comunicaciones "no constituyen ingún indicio" de la presunta participación de la testigo en el crimen por lo que la prueba de ADN solicitada no resulta "ni proporcionada ni razonable".

La propia testigo ya declaró que el día de la desaparición quedó con su amiga y así consta en un whatsapp entre ambas y que llamó a su pareja para preguntarle por ella al no haberse presentado a la cita, algo que para el tribunal no resulta "ilógico ni irrazonable".

Constan posteriormente una cortísima llamada del acusado a ella. que por su escasa durción pudo ser sin querer, y de la testigo a él, que el tribunal enmarca en su preocupación por su amiga ya que fue a la única que persona a la que el autor confeso del crimen pidió que fuera a la casa y le contó que M.R.L.B. se había marchado de casa.

Tampoco ve la Audiencia justificado investigar el posicionamiento del móvil de la testigo el día del crimen ya que además señala que por la distancia entre las antenas en Alcolea del Río "dificilmente podría discriminar si se encontraba en un lugar concreto o en otro" del municipio.

El cadáver de M.R.L.B. fue hallado en el interior de una maleta en un arroyo seco de Alcolea del Río en mayo de 2017, dos semanas después de que una hermana de la víctima denunciara su desaparición el 23 de abril al no acudir a la primera comunión de la hija que tenía con su pareja, quien declaró que la mujer se había marchado de casa el día 16.

Las "numerosas contradicciones" en las que incurrió A.M.G.G. llevaron a practicar un registro en el domicilio y a registrar los alrededores con perros, lo que permitió hallar la maleta con el cuerpo, tras lo que su pareja fue detenida y finalmente confesó el crimen, por lo que fue enviado a prisión provisional.

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