Finalizó la Feria del Carmen y de la Sal en la que la reducción del número de casetas ha sido lo más destacado y entre ellas dos casetas menos como son las de El Borreguito y Ecce Homo, dejando sólo 10 hermandades en el Ferial.
Ya al cierre de la Feria de 2017 se hablaba de la posibilidad de que no se montara la caseta de El Borreguito y Ecce Homo. Este año, no hay rumores de bajas, pero sí se espera por parte de las hermandades un gesto del Ayuntamiento a la hora de reducir los costes.
Hablan los responsables
Jesús Bolaños Valverde es el hermano mayor de la cofradía del Gran Poder, que ha montado la caseta El Poderío 1977. Entiende que la feria “ha ido mejor, pero no es debido a un crecimiento o auge de la feria. ha ido mejor porque hay menos casetas y el público se reparte en lo que queda”. Añade que en el Ferial, “ha habido poca gente, sólo hay que ver que el sábado por la noche la Feria parecía un desierto”, y al igual que todos los responsables de casetas de hermandades consultados por San Fernando Información, dice que “hay excesivos gastos para una feria que es más bien una velada y que sólo se trabaja de noche en un corto periodo”.
Para el hermano mayor del Huerto, José Antonio Gómez Alanís, “la feria ha estado mejor que el año pasado”, añade que “en afluencia de público en general algo menos, “, pero han salido mejor parados porque han contado con más mesas, lo que ha permitido aprovechar las horas de venta.
Gómez Alanís dice que “la feria es dura. Algunas hermandades no tienen gente para trabajarla. El precio del terreno es alto y sin tener todas las prestaciones, porque hay pocas mesas incluidas en el precio, chapas sucias... Son un cúmulo de cosas que llevan a una hermandad a no montar. No seremos nosotros quien acabe con la tradición, porque el Huerto es la más antigua de la feria”.
La Hermandad del Prendimiento está situada cerca de la portada y su hermano mayor, Rafael López Ponce asegura que “la feria ha ido mucho mejor. De las mejores que se recuerdan en la hermandad. En el recinto ferial había menos gente de l o habitual, pero sin embargo, nuestra caseta ha estado siempre llena durante todas las noches, aunque el día de la mujer si es verdad que hubo menos público de lo habitual”.
López Ponce ve la necesidad de bajar tasas y manifiesta que “con las tasas y demás gastos que conlleva el montaje, para obtener beneficios debemos obtener cada año mayores ventas”.
No todos lo ven igual. El hermano mayor de Caridad manifiesta que “la feria ha ido más o menos igual que el año pasado. En general , menos gente en el recinto ferial, pero mi caseta ha tenido mucha afluencia, debido a las hermandades que no han montado”. Entiende además que “las hermandades dejan de montar por el alto precio de las casetas”.
Para la caseta de Columna, denominada La Peineta de Carmen, que ha conseguido el tercer premio de exornos, la feria ha ido un poco mejor que el año pasado, con el hándicap de la ampliación de la caseta”, que supone más gasto.
Respecto a la feria, asegura que “he visto una feria con poco ambiente, calles sin apenas aglomeraciones como otros años y no podemos poner justificaciones como el calor, porque hemos tenido una feria con un clima ideal, casi rozando el frío por las noches, y el día de la mujer apenas sin calor. Había gente, pero no tanta como se merece nuestra feria”.
Francisco Ramos, hermano mayor de Columna, cree que el principal motivo por el que las hermandades dejan de montar es el económico, por el coste de una caseta y la inversión de mucho dinero, sin saber el resultado, para dar el primer pago al Ayuntamiento, pago de luz, etc, y los saldos en estas fechas están muy ajustados. Además también es importante la cantidad de personal que se necesita para atender una caseta”.
Para la Orden Servitas la Feria ha ido “mejor”. La priora, Esperanza Fernández, confirma que “ha habido menos público en la feria, pero al contar con menos casetas, la afluencia a la nuestra ha sido mayor”. Coincide a la hora de señalar que “el coste de montaje es excesivo e imposible de asumir por muchas hermandades”.
El número de hermandades que montan caseta se ha reducido notablemente en los dos últimos años, con desaparición de casetas emblemáticas como El Borreguito.
