La Policía Nacional y la Tesorería General de la Seguridad Social han detectado un fraude de cerca de 2,1 millones de euros a la Seguridad Social en las provincias de Granada y Málaga por impago de seguros sociales de trabajadores dados de alta en diferentes empresas, a los que sí se les retenían dichos impuestos en sus correspondientes nóminas correspondientes.
Según informa la Policía Nacional en un comunicado, en total han sido investigadas 21 empresas (13 sociedades limitadas y ocho razones sociales a nombre de varios administradores) que habrían defraudado 2.099.295,69 euros al dar de alta a trabajadores en los sectores de actividades artísticas, restauración y gimnasios.
Entre los implicados se encuentran los empresarios y administradores de las distintas empresas, varios de ellos utilizados como simples testaferros. Han sido acusados de los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, delito contra la seguridad social y frustración de la ejecución.
EMPRESARIOS RELACIONADOS CON ORQUESTAS Y GRUPOS MUSICALES
Las investigaciones dieron comienzo a principios de año, tras recibir informe de la Tesorería General de la Seguridad Social en el que se daba cuenta de las actuaciones, presuntamente delictivas, realizadas por una serie de empresarios relacionados con varias orquestas y grupos musicales.
Según la Policía, a sus integrantes se les daba de alta en la Seguridad Social como trabajadores de diferentes empresas durante cortos espacios de tiempo comprendidos entre cinco, seis o siete meses, para no generar deudas muy altas con dicho organismo público y evitar ser detectados por las Unidades de Recaudación Ejecutiva (URE) encargadas de perseguir el fraude a la Seguridad Social.
Pasado ese corto periodo de tiempo, los daban de baja en la Seguridad Social como trabajadores de la empresa para posteriormente volver a darlos de alta en una nueva sociedad gestionada o dirigida por la propia organización criminal.
Ante el alto número de movimientos de trabajadores llevados a cabo en las distintas mercantiles, que entre todas ellas alcanzaron los 1.287, las deudas generadas eran muy importantes, por lo que decidieron crear nuevas empresas en la provincia de Málaga, donde pasaron a dar de alta a los trabajadores.
DIFICULTAR EL SEGUIMIENTO
Según la Policía, dicha forma de actuar no tenía otra misión que la de dificultar el seguimiento de los correspondientes expedientes administrativos llevados a cabo por las URE para el cobro de las cuotas no abonadas, ya que al cambiar de dirección provincial la responsabilidad de la investigación recaía sobre otra URE.
El 'modus operandi' de la organización criminal era mantener algunas empresas sin deudas con la Seguridad Social, con las que contrataban con los distintos ayuntamientos y entes locales de la provincia de Granada las orquestas o grupos musicales encargados de amenizar las fiestas patronales. A su vez, estas empresas simulaban una subcontratación con las mercantiles en las que estaban dados de alta los trabajadores y que no abonaban las cuotas de seguros sociales, a las que les facturaban distintas cantidades de dinero.
Según la Policía, en las mencionadas actuaciones no se abonaban los seguros sociales de los trabajadores y permitían a la organización criminal competir en situación de "manifiesta desigualdad y superioridad" con el resto de empresas del sector, que sí abonaban los impuestos correspondientes.
Por último, la Policía detalla que, a pesar de haberles comunicado los expedientes de apremio llevados a cabo sobre cada una de las empresas deudoras, poco o nada hicieron para minorar, abonar o negociarlas, como tampoco consta que contestasen a ninguna de las solicitudes de requerimiento de bienes del deudor solicitadas por las propias URE.