El pasado miércoles, 10 de octubre, y con motivo del Día Internacional de la Niña (que se celebraba el jueves), la organización Plan Internacional llevó a la Cámara Baja una leona azul del mismo tamaño que los leones que “custodian” la puerta principal del Congreso porque, “los símbolos y emblemas también son importantes en el país y en el mundo para que las niñas y la igualdad sean reconocidas”. El objetivo era reclamar más oportunidades para las mujeres y, más concretamente, para las jóvenes. Al acto acudieron los portavoces de todas las fuerzas parlamentarias.
En Cádiz, una periodista, Laura Garófano, que ha sido articulista en VIVA CÁDIZ y que actualmente colabora con El Mundo al tiempo que desarrolla la comunicación de varias empresas, decidió el jueves, 11 de octubre, subir a su página personal de Facebook una breve reseña de historia y mitología griega en alusión al acto simbólico de poner una leona entre los dos ‘leones’. En su post, tras dejar claro que le parecía “estupenda” la iniciativa, añadía que “lo lamentable es que se desconozca que en realidad, ya hay una mujer: es uno de los dos leones. Hay uno de los dos que no tiene testículos”.
Este lunes por la tarde, su información se había compartido 17.655 veces, contaba con 1.135 comentarios y recibió más de doce mil ‘me gusta’. “He recibido en estos días unas mil solicitudes de amistad”, contaba Laura Garófano a este medio tras afirmar que estaba “sorprendida” y “abrumada” por la respuesta que había tenía su breve pero efectiva explicación historia. “Estoy muy contenta… me han escrito desde casi todos los países hispanohablantes”, señala para mostrar también su satisfacción al quedar patente que “a la gente le flipa la cultura, le gusta la historia”.
En su perfil personal suele compartir sus artículos periodísticos, frases y anécdotas de su hijo y alguna que otra opinión personal sobre la actualidad. Relata Laura que al principio, como todas sus publicaciones, tenía el post vetado para ser compartido y comentado. “Un amigo me pidió permiso y lo abrí… cuando llegó a las seis mil veces compartido también dejé que se pudiera comentar”.
“Me encanta la historia… estudié letras puras, tres años de Latín. Me apasiona la Mitología y me sabía la historia de los leones del Congreso porque Atalanta fue la primera musa feminista”, de ahí su explicación en la red social que en ningún caso “significaba que estaba en contra de la iniciativa, sino del olvido de que había ya una leona que además era un ‘crack’… Atalanta, que era una cazadora formidable”.
En su post se puede leer que “el padre de Atalanta solo quería hijos. Al nacer, y como era niña, la abandonó en un bosque, para que muriera. No lo hizo: la crió una osa. Así, superviviente, luchadora, salvaje, bella y agreste, la vio Hipómenes, y se enamoró de ella…. Llamadla como queráis: león, leona. La verdad es que da igual”.
Su intención era simplemente “dar una pincelada de cultura y luchar contra el olvido. Estoy totalmente a favor de la visibilidad de la mujer… pero no se puede enterrar la cultura”.
Y es que entre una gran mayoría de comentarios y reacciones positivas también ha recibido algunas críticas sobre todo desde sectores feministas. “Incluso me han acusado de estar a favor de la violencia machista”, explica atónita Laura que sin embargo da más valor a la infinidad de muestras de apoyo a su texto y a los cientos de agradecimientos por la explicación que ha recibido.
Y para quien no haya leído su post, aquí lo reproducimos de forma íntegra porque siempre viene bien un poco de historia y de mitología griega.
“Resulta que han colocado una leona en el Congreso, para exigir la igualdad, junto a los leones conocidos popularmente como Daoiz y Velarde. Me parece estupenda la iniciativa.
Lo lamentable es que se desconozca que en realidad, ya hay una mujer: es uno de los dos leones. Hay uno de los dos que no tiene testículos. Los dos leones no se miran.
Son los mismos leones que tiran del carro de Cibeles. Tampoco se miran. No pueden mirarse, en castigo por faltarle el respeto a la diosa, condenados a tirar de su carro por toda la eternidad y a no cruzar la mirada jamás.
Son una pareja. Ella, Atalanta, y él, Hipómenes. Fueron transformados en leones por la diosa como castigo. Estaban enamoradísimos y eran guapísimos y estaban en la flor de la vida. Así que lo normal: todo el día dale que te pego haciendo guarrerías griegas. El frenesí les llevó a acabar dándole al tema en un templo de la diosa Cibeles. Una falta de respeto total. Cibeles no tuvo miramientos: los transformó en dos leones y punto. Ni leonas ni nada: dos leones melenúos, y al carro. Igualdad total, menos en los testículos. Y uno, Atalanta, sin ellos, porque era una mujer.
Así la hizo el escultor. Pese a ello, en 2012 el Canal Historia (!!!) se ofreció a ponerle el saco escrotal al león "castrado" al no encontrar el motivo de por qué le faltaba”.