A cuarenta y ocho horas de la huelga convocada en los Servicios Sociales y de Mujer del Ayuntamiento de Sevilla, el alcalde, el socialista Juan Espadas, puso ayer sobre la mesa una propuesta para estabilizar la plantilla de asuntos sociales del Consistorio. Tras mantener una reunión “de urgencia” con las secciones sindicales del Ayuntamiento, el regidor anunció que el próximo viernes se ha convocado la mesa de negociación donde la delegada de Recursos Humanos, Clara Isabel Macías, va a llevar “una propuesta de creación de nuevas plazas de Servicios Sociales en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)”.
Además, el grupo municipal del PSOE elevará al próximo pleno una propuesta “donde se recoge la hoja de ruta de Servicios Sociales en los próximos meses con algunas decisiones inmediatas, e igualmente también la definitiva creación de estructuras propias de las que llevamos tanto tiempo hablando, donde los programas que vienen financiados de otras administraciones y que generan inestabilidad en los trabajadores, que empiezan y terminan como ocurre cada año, por ejemplo con el de la Dependencia, que no generen discontinuidades y que durante determinados meses del año haya menos personal del que necesitan nuestro Servicios Sociales”.
Un gesto que ha sido valorado por el comité de empresa del Ayuntamiento, pero con el que Espadas no ha logrado desactivar ni la huelga de este jueves de los empleados de Servicios Sociales y Mujer, ni la del resto de servicios municipales prevista para los días 5, 6 y 7 de noviembre.
El delegado sindical de CSIF en el Consistorio, Rafael Román, ha explicado a Viva Sevilla que “estamos cautos porque como han vendido tantas veces y no han cumplido”. Según Román la primera propuesta del gobierno amortizaba alrededor de 70 vacantes laborales y 40 de funcionarios, algo que rechazaron porque “condenaba a algunos servicios a desaparecer”. Pero ahora proponen cubrir una unidad concreta, la Especial de Tratamiento de Familias, con una veintena de empleados -en una primera fase según fuentes municipales-, algo que aceptarían siempre que se haga mediante “plazas vacantes no funcionales”, es decir puestos que ya no se ejercen “como la de relojero”.