Tras una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Cádiz, al edil de Podemos David Navarro le preguntaron sobre la situación del contrato de las cinco corbetas que los astilleros de Navantia construirán para Arabia Saudí y sobre la postura del alcalde, José María González, Kichi, respecto al mismo, especialmente después del caso del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Para Alemania es muy fácil pronunciarse sobre este aspecto porque si estuviésemos hablando de coches Volkswagen a lo mejor la postura de ‘la Merkel’, perdón, de la señora Merkel sería completamente distintaNavarro señaló que "la postura del alcalde de Cádiz ya ha sido suficientemente debatida. Creo que todo el mundo sabe cuál es su postura. Reabrir de nuevo el debate pensamos, como grupo municipal, que no debemos entrar en él porque entendemos que la postura del alcalde ha sido debidamente subrayada y debidamente insistida. Sobre eso no tenemos nada más que añadir. Entendemos que no solamente la postura del regidor ha sido rotunda, sino que se han dado los pasos necesarios para apostar por una sostenibilidad en la industria naval de la Bahía”.
Cabe recordar que el alcalde de Cádiz se ha posicionado a favor del contrato de las cinco corbetas para garantizar la carga de trabajo en los astilleros de la Bahía aunque su apuesta es por cambiar el modelo productivo de Navantia apostando más por la carga civil. Sin embargo, la postura de Podemos, su partido, es contraria al citado contrato.
Al respecto, Navarro insistía en que “nosotros hemos presentado una proposición no de ley en el Congreso que fue aprobada por unanimidad y que hemos llevado hasta 123 propuestas, no hace mucho, a la ministra de Transición Energética para intentar modificar e invertir lo que es la industrialización y el producto que emana de los astilleros de la Bahía”.
Añade que “yo entiendo que, aparte de eso, estamos intentando dar los pasos necesarios para intentar cambiar la política de industrialización de la Bahía pero no vamos a entrar en más debates porque la postura del alcalde está bastante clara”.
Sobre si ha cambiado la postura del alcalde tras el caso Jamal Khashoggi, Navarro dijo estar “expectantes. El alcalde no está aquí hoy. Sé cuál es su opinión y me ciño a las opiniones que ha tenido en un paso reciente y además con un inciso. Para Alemania es muy fácil pronunciarse sobre este aspecto porque si estuviésemos hablando de coches Volkswagen a lo mejor la postura de ‘la Merkel’, perdón, de la señora Merkel sería completamente distinta. Pero no es el caso”. Y aquí ya se hizo el lío porque el periodista le dijo que a diferencia de las corbetas, los coches Volkswagen no matan. Su respuesta fue, cuanto menos, esperpéntica.
“Bueno”, dijo Navarro, “póngalo usted en manos de un temerario, a ver si no matan. Haríamos una estadística si los coches Volkswagen estarían inmersos en muchos accidentes de circulación. Los coches también matan, lo que hay que usarlos con responsabilidad. Entiendo que no es el debate”.
Tras darse cuenta del embrollo en el que se había metido, salió del mismo indicando que “el debate es mucho más profundo a la hora de analizar si estamos a favor de los derechos humanos, que sí lo estamos, o en contra de cargas de trabajo condicionadas por una empresa o por un industria que en esta bahía es predominantemente naval”.