El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la presidenta de la Federación de asociaciones de mujeres gitanas (Fakali), Beatriz Carrillo, han suscrito hoy el primer convenio marco de colaboración con el objetivo de poner en
marcha de forma conjunta acciones culturales, sociales o de fomento del empleo así como luchar contra cualquier forma de antigitanismo que se pueda desarrollar en la ciudad.
El convenio, que se suscribe unos días antes de la celebración del día del pueblo gitano el próximo 22 de noviembre (durante el que se volverá a izar la bandera en el Ayuntamiento) se enmarca dentro de una estrategia
conjunta en el marco además del primer gran acuerdo contra el antigitanismo y el protocolo de actuación aprobado por el Gobierno andaluz en coordinación con asociaciones de la comunidad gitana en 2016.
En este caso, se trata de reforzar el trabajo conjunto para erradicar cualquier actitud racista y discriminatoria contra el pueblo gitano y trabajar por la promoción y la defensa de la cultura gitana y especialmente
de las mujeres. Así, el Ayuntamiento de Sevilla mantendrá en todas sus líneas de políticas públicas especialmente aquellas destinadas a la acción social, el empleo y la actividad cultural una atención permanente a la
comunidad gitana residente en la ciudad.
Concretamente, la federación y el Ayuntamiento acuerdan con este convenio crear medidas sociales específicas destinadas a la comunidad gitana en riesgo de exclusión social; promocionar la mediación intercultural para favorecer la diversidad; sensibilizar y promover el valor de la Cultura Gitana como innegable aportación al acervo cultural andaluz, habilitar y crear las condiciones técnicas e infraestructuras necesarias para llevar a cabo las acciones diseñadas; asegurar el seguimiento y la evaluación de las actividades que se lleven a cabo; impulsar la visibilización de las mujeres gitanas y su participación social y política; fomentar la promoción educativa y favorecer la inserción laboral de las personas gitanas en riesgo de exclusión social y proyectar una imagen pública gitana desprovista de estereotipos.
