El festival, que cuenta con un presupuesto de 110.000 euros, nació en 1997 con el propósito de añadir un encuentro musical a los atractivos artísticos y culturales de ambas ciudades.
—¿Cuándo comenzó su vinculación con este festival?
—Ésta se remonta al año 2002. Por entonces, comencé como presentador de los conciertos didácticos. Dos años más tarde además asumí el cargo de coordinador del festival, acompañando a Rodrigo Checa que fue hasta 2006 director de este evento. Tras la marcha de Checa fui propuesto para ocupar la dirección.
—¿Cuáles son las características principales de este evento musical que usted dirige?
—Una de las fundamentales es que se trata de un festival de tipo temático. Así, cada año se elige un motivo o tema en torno al cual se articulan los conciertos que se programarán y el curso de investigación que de forma coincidente se celebra en la sede ‘Antonio Machado’ de la UNIA, que lleva por título ‘Sones de batalla. Música y guerra en el mundo hispano(siglos XVI-XIX)’.Es decir, este festival no es una mera sucesión de conciertos desconectados sin ningún nexo, sino que todos se relacionan con mismo tema, aunque sean de distintas épocas.
En cuanto a la programación, nosotros intentamos dar cabida tanto a grupos nacionales como extranjeros. Procuramos traer a los de más prestigio de España y, en la medida que el presupuesto lo permite, a grupos de fuera.
—Este año se ha elegido la música y la guerra. ¿Qué motivos les han inducido a esta elección?
—Hemos tomado como excusa la fecha emblemática de 1808 con la batalla de Bailén que este año ha celebrado su segundo centenario. Por eso, hemos decidido tomar el tema de la música y la guerra desde la Edad Media hasta el siglo XIX, que es cuando tuvo lugar esta batalla.
—¿Qué conciertos destacaría de esta edición de 2008?
—Este año tendremos dos conciertos ‘estrella’. El primero de ellos será el día 7 en Baeza, donde actuarán los ingleses ‘The Tallis Scholars’. Se trata de un grupo de un enorme prestigio y una referencia en la música de polifonía.
El segundo tendrá lugar el día 8 en Úbeda y destaca porque en él se recuperará una ópera de temática napoleónica a cargo de ‘La Grande Chapelle, coro y solistas’.
Y es que otra de las características de este festival es la recuperación de patrimonio musica; o sea, intentamos recuperar partituras que están dormidas en los archivos, generalmente españoles e hispanoamericanos, y hacer conciertos con este repertorio recién rescatado.
Esto hace posible que podamos oír cosas nuevas y no siempre la música de autores alemanes como Bach o Haëndel.
—El festival es muy reconocido a nivel nacional e internacional. ¿Es la calidad el principal factor a tener en cuenta?
—La calidad es la máxima del festival. Optamos por hacer un concierto o dos menos en aras de mejores grupos.
Y es cierto que es un festival muy reconocido, tanto nacional como internacionalmente. Así, desde 2007 el festival forma parte de la Red Europea de Música Antigua, en la cual se concentran los principales festivales de Música Antigua del continente europeo. Debo añadir que es el primer festival español que entra en esta asociación y se consigue tras un estudio exhaustivo de la programación de los últimos tres años por un comité de expertos.
—¿Tiene el festival una buena acogida entre el público de las dos ciudades patrimonio?
— Si bien estamos consolidando la afluencia de público, es bueno reconocer que este festival no es para grandes multitudes, entre otras cosas porque los aforos de los que disponemos son limitados. Según los datos disponibles, en las últimas ediciones se va consolidando la taquilla y, lo que es más importante, nuestro público es muy fiel; es decir, los que que asisten a los conciertos suelen sacarse el abono y además lo compran todos los años. Mas debo decir que los conciertos están abiertos a todo el mundo, que no hay que tener estudios musicales para disfrutar de la música antigua, basta con una mínima sensibilidad.
—El festival desde sus inicios se desarrolla tanto en Úbeda como en Baeza. ¿Es mejor así?
—Sí, sin duda. Yo soy partidario de que vayan unidas.
Cuando surgió en 1997 se hizo con la idea de respaldar lo que entonces era un proyecto, la nominación como Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Estoy convencido de que no podría entenderse el festival sin las dos ciudades. Además, el hacerse en dos sedes es otro de los rasgos distintivos del festival.
Es interesante que los turistas vayan a las dos ciudades y nosotros facilitamos esto con la alternancia de los conciertos en Úbeda y Baeza.
—Otra de las características de este festival son las sedes elegidas para los conciertos. ¿A qué responde su elección?
—Las Ruinas de San Francisco y el Hospital de Santiago tienen en común los espacios elegidos el haber sido diseñados por el arquitecto Andrés de Vandelvira, que es una de las grandes señas de identidad de la provincia de Jaén.
Por tanto, esta elección es otra de las claves del festival: la vinculación de la música con la riqueza monumental de las dos ciudades sede.
En los últimos años estamos ampliando los espacios; es decir, ya en 2007 comenzamos a utilizar la iglesia de San Andrés de Baeza, la Sacra Capilla del Salvador y el Archivo Municipal de Úbeda. Además, para el futuro quizá se amplíe a otros monumentos de las dos ciudades, puesto que debemos aprovechar la gran riqueza arquitectónica que poseemos.
—Son varias las administraciones de las que depende el festival, ¿cómo son sus relaciones con ellas?
—Son fantásticas. Si de algo puedo presumir es de las buenas relaciones que tenemos. Son cinco las instituaciones colaboradoras: la Consejería de Cultura, la Diputación, los dos ayuntamientos y la UNIA.
Debo subrayar que las relaciones con las cinco son muy fluidas, donde el apoyo es mutuo.
—Y para terminar, ¿qué carencias tiene el festival?
—Quizá la mayor carencia sea la de una persona adjunta a mi cargo para que me ayude en la organización. Si bien es cierto que recibimos ayuda de los ayuntamientos de Úbeda y de Baeza, también es cierto que estoy necesitado de alguien que ayude en la organización. Creo que sería importante consolidar la dirección y la gestión del festival.
El Festival estará compuesto por 22 conciertos agrupados en 5 ciclos
Ayer viernes tuvo lugar la inauguración de la duodécima edición del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza. ‘Academia del Piacere’ fue la responsable del acto en el Auditorio de las Ruinas de San Francisco.
—Próximos conciertos—
El día 28, viernes, el grupo ‘Flanders Recorder Quartet’ ofrecerá, en el mismo escenario,‘Isabel la Católica: un retrato musical en tiempos revueltos’; el domingo 7 de diciembre será ‘The Tallis Scholars’ con ‘Del viejo al nuevo mundo: la missa batalla de Francisco López Capillas’.
Dentro del ciclo de música para órgano, el día 30 de noviembre, la iglesia de San Andrés acogerá el concierto del Trío ‘Organum’ con la obra: ‘Música de batalla para dos trompetas y órgano’, y el día 5 de diciembre, la misma sede recibirá la visita del organista Andrés Cea con la obra ‘Clarines de la fama’.
El día 3 de diciembre se celebrarán los conciertos didácticos a cargo de ‘Artefactum’ con la obra ‘La música cruzada’.
La danza también estará presente el día 6 de diciembre.
Un joven ubetense que ha logrado consolidar el festival de música
Javier Marín López nació en Úbeda en 1977. Estudió Musicología en la Universidad de Granada, donde se doctoró en 2007. Asimismo, completó sus estudios musicales en los conseravatorios de Jaén y Granada.
Ha ejercido como profesor de enseñanzas medias y actualmente imparte música en la Universidad de Jaén.
Entre sus aficiones figura la música y el conocer ciudades de interés histórico, artístico y monumental.