Una menor de 13 años, estudiante del IES Sierra Blanca de Marbella, intentó suicidarse el pasado viernes tras meses de acoso, amenazas y humillaciones.
Según fuentes familiares, consultadas por Viva Málaga, todo comenzó cuando la niña comenzó el primer curso de secundaria el pasado mes de septiembre. "Al poco tiempo ya la expulsaron, pero nos pareció muy raro porque ella siempre ha sido muy buena, la típica niña que nunca se mete con nadie. Pensábamos que igual se estaba juntando con gente que no debía", detallan.
La situación, lejos de mejorar, empeoró, por lo que la familia decidió reunirse con la tutora y orientadora del centro. Durante ese encuentro, firmaron un informe solicitando el cambio de aula, ya que la niña declaró por aquel entonces ser víctima de insultos y humillaciones por parte de sus compañeros. Ese cambio de aula nunca llegó. Las excusas fueron a más: "Me duele la barriga", "Estoy mala y no quiero ir a clase...". En esta situación, el pasado jueves, la madre volvió a tutoría para contar lo sucedido y reiterar que su hija estaba recibiendo insultos. ¿La respuesta de la tutora? "Eso son cosas de niños...".
Es la semana pasada cuando se produce la quinta expulsión de la menor y vuelven los castigos: sin tele y sin salir. Así, el viernes pasado, se quedó en casa y su madre se fue a trabajar, tal y como detallan desde la familia. "La casualidad hizo que en vez de volver a casa a las 15.00 horas, su madre volviese dos horas antes. Se la encontró tirada en el suelo, inconsciente y con algo en la boca", cuentan. Rápidamente llamaron a Urgencias, "pero no nos respondían", así que decidieron llevarla ellos mismos al Hospital Costa del Sol, donde, debido al tiempo que había transcurrido, no pudieron practicarle un lavado de estómago y la trasladaron al Hospital Materno Infantil de Málaga. "Antes de llegar al hospital de Marbella entró en parada cardiorrespiratoria y tuvieron que reanimarla y cuando llegó al Materno tuvieron que atarla a la cama porque se puso muy violenta, seguramente tras el shock de darse cuenta de todo lo que se había tomado. Nos dijeron que fueron 60 pastillas de cuatro medicamentos diferentes, como Lexatin o Diazepam", cuentan a Viva Málaga.
La niña estuvo dos días ingresada e incosciente. Finalmente, el domingo despertó rodeada de psicólogos y psiquiatras con los que no quiso hablar. Sí lo hizo con su madre. "Le contó que la han insultado, la han humillado, le han pegado, le han llegado a amenazar de muerte. También le han dicho de todo: puta, guarra, hueles pestes. Ha recibido vejaciones y amenazas como: si no me chupas la polla te voy a matar. También le han practicado una moda nueva en el colegio de hacerle el llamado Mata León (técnica de estrangulación aérea utilizada en el judo), etc.", cuenta la tía de la pequeña.
Ahora, la situación está denunciada a la Policía, que se encuentra investigando el caso. Después, según familiares, vendrán las denuncias al centro escolar y a los profesores.
"Tenemos pruebas suficientes, como el informe del cambio de aula o las tutorías grabadas, donde se escucha a algunas de las profesoras decir que, en ocasiones, la niña estaba en la puerta de la clase llorando porque no quería entrar. No entendemos cómo, si veían este tipo de situaciones, no le pusieron remedio ni preguntaron", detallan.
Asimismo, explican que sus amigas conocían lo que estaba pasando "y, en más de una ocasión, la defendieron. Pero claro, como son niñas, se protegen entre ellas y no dicen nada". "Sabemos que ese acoso ha existido. Una niña no se toma 60 pastillas porque sí", concluye la tía de la víctima.
El instituto no comparte las acusaciones
Por su parte, desde la dirección del IES Sierra Blanca, afirman que no conocían lo que estaba pasando y que no constaba ninguna denuncia previa de la menor. "Nos hemos enterado a través de la Policía, que nos notificó la denuncia", asegura Sofía Morales, directora del centro educativo.
"No compartimos estas acusaciones y lo que queremos es que la Policía, que ya está investigando el caso, llegue hasta el fondo para saber qué ha pasado realmente. Estamos colaborando, les hemos facilitado toda la documentación solicitada, y somos los primeros interesados en conocer lo ocurrido", detalla Morales.
Asimismo, asegura que el centro está muy implicado en la resolución pacífica de conflictos y la gestión de las emociones a través de una materia que ha creado de habilidades sociales. "Se realizan múltiples campañas de sensibilización y charlas con organizaciones externas, como por ejemplo la Policía Nacional, sobre temas como acoso, ciberacoso, drogadición, etc.".
Animan a denunciar
Además, a través de una publicación en el popular grupo de Facebook 'Marbella Se Queja', su tía anima a que las niñas o niños que estén sufriendo esto hablen con sus familias, "hay solución. No queremos que cojan el camino fácil porque no es lo correcto.. que hablen, que no tengan miedo".
Por otro lado, lanza un mensaje a las familias. "Pido por favor que las familias eduquen bien a sus hijos, que les muestren confianza para contarles algo así. Hoy ha sido mi sobrina, pero mañana puede ser cualquiera de vuestros hijos, familiares o amigos y puede que no vivan para contarlo".
Ya está en casa
El alta se la dieron el lunes y están a la espera de conseguir ayuda psicológica. "Creemos que está callando más cosas, pero no queremos forzarla, tiene que ser cuando ella quiera contarlo", explican.
Ahora se recupera en casa, esperando que esos demonios se vayan muy lejos.