Ante un Gran Teatro Falla que presentaba los primeros huecos de la noche llegaba la actuación del coro de Nandi Migueles, que sigue haciendo gala de las buenas voces que posee y de una puesta en escena llamativa, en la que recuerdan diferentes épocas carnavaleras.
"La Final del Falla es para vivirla, para disfrutarla con la mirada de la ilusión", rezan en el primer tango, una letra en la que animan a los aficionados desplazados al Teatro y que la ven por televisión a que se olviden de los problemas y se centre únicamente en paladear una noche que ocurre una vez al año. En el segundo tango tocan un tema político, concretamente la independencia de Cataluña. Defienden que se vote y que si, tras hacerlo, vence la opción independentista, que no regresen nunca, pero siempre defendiendo la paz.
La tanda de cuplés, simpática. En el primero narran la cantidad de palabras italianas que han aprendido este año sacando el coro. La segunda letra es para Nandi Migueles, que sale a la orquesta y a quien le dicen que saque un romancero el año que viene si este año la agrupación no se lleva el primero. En el popurrí divierten al espectador y disfrutan ellos, algo que se agradece en una noche en la que se exige calidad.