Casi una veintena de policías locales de Arcos ha llevado a cabo una “quedada” a las puertas de la sede del PSOE en la calle Corredera para visibilizar sus principales demandas. El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España-Andalucía (SPPME-A) denuncia una serie de deficiencias en torno a las condiciones actuales de las instalaciones de la Jefatura, “que no reúne las condiciones básicas de seguridad y salubridad”, señalan las mismas fuentes.
Los policías concentrados sostienen que desde 2015 “sólo se ha dotado a las dependencias de doce sillas, algunas usadas”, y que el mobiliario está roto, “dando una imagen tercermundista de cara a los ciudadanos”. A ello suman que se estaría utilizando como archivo una celda de mujeres y la parte superior de las taquillas, donde los agentes se cambian de ropa; y que los cuartos de baño no son aptos para su utilización, desprendiendo este malos olores.
Además, consideran que en el mes de septiembre tuvieron que haber sido dotados de la uniformidad reglamentaria, y, lo más “alarmante”, que la carencia de efectivos ha provocado, “por la despreocupación absoluta del actual equipo de Gobierno, una merma en la seguridad pública”.
A este respecto, señalan que la falta de agentes guarda relación con el aumento de infracciones penales en Arcos en un 7,5 por ciento según datos del Ministerio del Interior. Por ello, se ha instado a la actual delegada de Seguridad, María José González, a solucionar estas demandas, al entender que hasta día de hoy ha hecho “oídos sordos”, así como a reabrir el diálogo con los policías.
En otro orden, solicitan una oferta de empleo público de plazas, ya que en la última década se ha reducido en más de un 30 por ciento el número de efectivos, “provocando con ello la alarmante supresión de determinados servicios policiales”. En este sentido, apuntan a la deficitaria presencia policial en las barriadas rurales y en eventos de la localidad, llegando a utilizar el equipo de Gobierno vigilantes privados y voluntarios de Protección Civil “poniendo la seguridad de los ciudadanos en grave riesgo”.
“Desbordados de trabajo”
“Los efectivos que realizan servicio dentro de la Jefatura, que se encuentran desbordados por la cantidad de trabajo, y los que realizan servicio en la calle, alcanzan apenas los 36, realizando inclusive algún servicio unipersonal. El peligro que esto conlleva implica como ejemplo un caso acaecido recientemente en el que uno de los componentes de la plantilla sufrió la fractura de un dedo por una agresión ciudadana”, señala el sindicato policial.
La edad media de los efectivos policiales es de unos 51 años, lo que implica, según el sindicato, que dentro de cuatro años deberían pasar a segunda actividad. Es decir, que estos policías dejarán de realizar trabajos de prevención en las calles de la localidad, según advierte el sindicato, que suma el anticipo de jubilación aprobado recientemente por el Gobierno central “que provocaría una reducción a la mitad el número de agentes en cuestión de cinco años”.
Desde el sindicato declaran que, “a pesar de haber once jubilaciones próximas en Arcos, más las que se llevarán a cabo de manera inminente, no han ofertado ni una sola plaza desde las últimas convocatorias en 2009. Con estas prácticas no se dará la oportunidad a los vecinos de esta localidad que tengan la aspiración de formar parte de la plantilla de la Policía Local. La solución que aporta la delegada de Personal es sacar plazas de mandos y realizar una promoción interna a costa de eliminar de un plumazo ocho plazas policiales, las cuales estaban presupuestadas”, concluye el sindicato.
De este modo, considera haber respondido a las declaraciones del alcalde, Isidoro Gambín, acerca de las mejoras que habrían experimentado la Policía Local desde 2015 en otros ámbitos, sobre todo en lo que afecta a su flota de vehículos.
