Málaga se convirtió durante el 2018 en la provincia andaluza donde se registraron más agresiones a trabajadores de la sanidad, con un total de 309, según ha denuncia CSIF. Una tendencia alcista en la provincia, ya que en los últimos tres años el incremento ha sido de más de 120 casos. De este modo, se ha pasado de los 187 registrados en 2016, a los 221 de 2017.
Según los datos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) facilitados por el sindicato, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2018, esta “lacra” se cebó notablemente con las trabajadoras de la sanidad, ya que, de las 309 víctimas contabilizadas, 233 eran mujeres, el 75,4 por ciento. El resto, 76, son hombres.
“Tristemente”, ha indicado la responsable de CSIF Sanidad Málaga, Dolores Oliva, la provincia también ocupa el primer lugar de la comunidad en el pódium de las agresiones físicas, de las que se registraron 81, mientras que las no físicas sumaron 228, entre las que se incluyen insultos y amenazas.
Tras Málaga que se coloca en la cabeza con más agresiones en la Comunidad de Andalucía, le sigue Sevilla con 282, la tercera es Cádiz que registró 140. Por el contrario Almería fue la provincia que contabilizó menos reacciones de este tipo, 70 en total.
El dato malagueño supone el 25 por ciento de las acciones violentas contra el personal de la sanidad ocurridas en la región, un montante de 1.234.
Andalucía
Por su parte, CSIF-A también ha denunciado que los sanitarios andaluces sufren más de tres agresiones diarias y más de cinco físicas a la semana, y calcula que este tipo de incidentes se han incrementado un 10 por ciento desde el 2008 en la comunidad, por lo que ha exigido medidas para combatirlas.
Según este sindicato, la cifra de agresiones físicas y/o verbales a los profesionales del SAS continúa en ascenso por quinto año consecutivo.
Con motivo del día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, que se celebra mañana jueves, el sindicato alerta de que las agresiones se han incrementado un 10 por ciento en la comunidad desde el 2008.
En ese año se produjeron 1.234 agresiones a profesionales en los centros sanitarios andaluces, de las que 267 fueron físicas. De estas, los casos se han incrementado en un 48,5 por ciento con respecto al 2008, año donde se produjeron 182.