Si bien el 5G, la nueva generación de redes de telefonía móvil, ya fue tendencia el pasado año, ha sido en la pasada edición del Mobile World Congress en la que se han visto los primeros dispositivos compatibles y varias demostraciones por parte de las operadoras. Sin embargo, ¿hasta qué punto es inminente su adopción por parte de usuarios y empresas? Desde Entelgy, The BusinessTech Consultancy, recopilamos las cinco claves de esta tecnología:
1.El 5G no será “real” hasta 2020
A diferencia de lo que ocurrió con las anteriores generaciones, con el 5G se espera un ritmo de instalación de antenas muy rápido, acompañado de la misma velocidad para llegar al usuario final. Sin embargo, los usuarios aún tardarán en aprovechar realmente esta tecnología. El motivo es que el despliegue de 5G se está realizando en dos tiempos: NSA (Non-Standalone), que aprovechan la infraestructura 4G existente, y SA (Standalone), tecnología 100% autónoma que aprovecha el 5G en su totalidad. El estándar SA fue aprobado en 2018 y su finalización está prevista para 2020. Hay que tener en cuenta que muchos de los dispositivos que se están anunciando tan solo utilizarán el estándar NSA, por lo que no aprovecharán todo el potencial del 5G en corto plazo.
2. Velocidad y cobertura
Gracias a la banda de los 700 mhz se conseguirá, como mínimo, una velocidad de bajada de 100 Mbps. Con las de 3,4 y 3,8 GHz se llegará hasta 3 Gbps. Por último, quedaría una banda de 26 GHz, pensada para puntos de acceso cercanos, como aquellos situados en aeropuertos, y se alcanzarían velocidades de hasta 10 Gbps, es decir, 10 veces la velocidad de la fibra óptica más rápida para el público. La cobertura inicial dependerá del despliegue que realicen las operadoras, pero algo muy novedoso es que el 5G permitirá que, de una manera fácil y económica, haya muchos más puntos de acceso.
3. Menor saturación, menor latencia, mayor eficiencia
La saturación de las redes 5G también mejorará, lo que por un lado permitirá que las operadoras ofrezcan una mayor cantidad de datos o la misma cantidad que ahora, pero a un coste menor. Por otra parte, permitirá que se abastezcan, sin necesidad de WiFi, los 12,5 dispositivos conectados por persona que habrá en 2025. De esta forma, la mayor ventaja del 5G será una reducción de latencia, que permitirá alcanzar la cifra de 4 milisegundos en condiciones ideales, por 20 de las redes 4G LTE. La eficiencia energética también aumentará hasta un 90%, por lo que podemos esperar mejores cifras de autonomía en nuestros dispositivos móviles y domésticos.
4. Una nueva vida para los dispositivos móviles.
Con el 5G veremos cómo los smartphones mejoran sus prestaciones, con servicios y usos hasta ahora impensables, como por ejemplo: Nuevo impulso a la VR/AR: tecnologías que hasta ahora se han popularizado especialmente en hogares y oficinas, se volverán cada vez más habituales y omnipresentes, gracias al ancho de banda del 5G. Es el caso de la realidad virtual, así como de los hologramas. Menos cable y Wifi: 5G tendrá la capacidad suficiente para que desaparezcan las conexiones domésticas por cable y Wifi, algo fundamental en países en desarrollo que no se pueden permitir grandes inversiones en cableado.
5. Industrias tradicionales más eficientes.
Gracias al 5G vamos a ver cómo industrias tradicionales se transforman completamente, para ser más eficientes, como por ejemplo: -Un nuevo concepto de movilidad: será el espacio urbano, sin duda, donde veremos más transformaciones. Idealmente, hablamos de que no existirán ni los semáforos ni los accidentes, pues una vez lleguen a ella los coches autónomos y exista una red urbana, todo el conocimiento será compartido. -Agricultura y ganadería inteligentes: en el espacio rural, el 5G dotará de mayor inteligencia y precisión a las técnicas empleadas en la agricultura y la ganadería, lo que permitirá aumentar la productividad. Un informe de BI Intelligence calcula que habrá 75 millones de dispositivos IoT instalados a finales de 2020 dedicados a agricultura inteligente.