Varios cargos del Ministerio de Exteriores israelí, incluido su portavoz, Emmanuel Nahshon, han criticado duramente a España por respaldar las conclusiones de una comisión de investigación de la ONU sobre la respuesta de Israel a las manifestaciones y protestas que comenzaron en Gaza hace un año, que ha dejado 183 civiles muertos.
"El voto español del viernes pasado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es vergonzoso y alienta el terror", ha escrito este lunes Nahshon en su cuenta de Twitter. Además, ha denunciado que "España fue el único país europeo que votó contra Israel y a favor del terror, apoyando un informe sesgado que pretendía hacer daño a Israel y su derecho a la defensa propia". "Nada de lo que estar orgulloso", ha añadido.
Esa indignación pública se ha expresado también en privado. Según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, representantes israelíes han mantenido conversaciones con autoridades españolas, ya desde antes de la votación, pero también durante el fin de semana, y en ellas han protestado por lo que consideran un "acto hostil" por parte de España.
Para Israel, con esa votación España se ha salido del consenso europeo para alinearse con regímenes dictatoriales. El Gobierno de Benjamin Netanyahu, además, ve una línea directa entre la resolución que se aprobó el viernes en Ginebra y el ataque con cohete perpetrado este lunes por Hamás desde Gaza al norte de Tel Aviv, que ha causado heridas a siete personas.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores español --que ha condenado con rapidez el ataque perpetrado desde Gaza y ha pedido contención-- niega que se haya roto un consenso europeo y ha justificado su apoyo a la resolución del Consejo de Derechos Humanos ONU.
Fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) han señalado a Europa Press que, el pasado viernes, la delegación española destacó ante el Consejo "la necesidad de la rendición de cuentas por los trágicos eventos que tuvieron lugar en Gaza", pero también "la responsabilidad de Hamas y quienes lideran las protestas de evitar provocaciones y garantizar que esas protestas sean no violentas". Asimismo, dejó claro "la importancia que para España reviste la seguridad de Israel frente a amenazas y ataques terroristas".
LA POSICIÓN EUROPEA
Las mismas fuentes han explicado que los Estados miembros de la UE coordinan su posición en los foros de derechos humanos, pero que eso no implica mantener una única posición en todas las cuestiones --aunque sí en la mayoría--, al margen de las que presenta la propia UE como tal.
A ellos se suma que no todos los Estados miembros de la UE son miembros del Consejo de Derechos Humanos, que tiene 47 miembros con mandatos de tres años. Actualmente son miembros del Consejo un total de 10 socios de la UE (Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, España, Hungría, Italia, Eslovaquia y Reino Unido).
Los que no son miembros del Consejo tienen la posibilidad de mostrar su apoyo a una iniciativa mediante su "copatrocinio" y, en ese caso, señalan las fuentes, copatrocinaron la resolución seis Estados miembros de la UE: Suecia, Irlanda, Eslovenia, Luxemburgo, Portugal y Malta.
23 'SÍES', 8 'NOES' Y 15 ABSTENCIONES
Lo que adoptó el Consejo, por 23 votos a favor, 8 en contra y 15 abstenciones, fue una resolución, titulada 'Garantizando la rendición de cuentas y la justicia por todas las violaciones de Derecho Internacional en los Territorios Palestinos Ocupados, incluido Jerusalén Este', que endosa el informe de una Comisión de Investigación creada en mayo.
Austria, Bulgaria, Hungría y República Checa votaron en contra (junto con Brasil, Australia, Ucrania y Fiji) y el resto de socios europeos se abstuvieron.
El informe, explican estas fuentes, documenta la muerte en las protestas de 183 civiles, incluyendo 34 niños, y las heridas de bala de más de 6.100 manifestantes y también describe los daños materiales causados por las cometas y cohetes incendiarios lanzados desde Gaza.
Así, subrayan que la resolución adoptada pide que se apliquen las recomendaciones del informe y que los hechos investigados sean sometidos a tribunales de justicia nacionales o internacionales y subraya que los esfuerzos para poner fin al conflicto Israel-Palestina deben fundarse en el respeto al Derecho internacional y a los derechos humanos.
Además, llama a las partes a cooperar con el Tribunal Penal Internacional, "condena el aparente uso intencional de una fuerza excesiva por parte de Israel contra civiles", llama a todas las partes a que las manifestaciones futuras sean pacíficas y que se abstengan de poner en peligro la vida de civiles.
También llama al respeto de la Cuarta Convención de Ginebra sobre Derecho Internacional Humanitario y pide a la Oficina de la Alta Comisionada que refuerce su presencia en los Territorios Ocupados, dé seguimiento a la situación e informe al Consejo de Derechos Humanos en próximas sesiones.