A fines de 2018 el sitio arqueológico de Itálica, bajo la propuesta Itálica, ciudad adrianea, fue incluido en la Lista Indicativa de España, paso previo para optar a la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, lo que avala un Valor Universal Excepcional (VUE) dentro del patrimonio mundial.
Comenzó ese proceso a fines de 2016, cuando se constituyó un Consejo Asesor, coordinado por Concha Cobreros (Civisur), que ha impulsado esta iniciativa, la primera realizada en nuestra Comunidad desde la sociedad civil, con el apoyo de las instituciones, como la Junta de Andalucía, Diputación de Sevilla, Ayuntamiento de Santiponce, las Universidades de Sevilla, Pablo de Olavide e Internacional de Andalucía, las Fundaciones Cajasol, Unicaja y la Cámara de Comercio, o diversas asociaciones.
En este año 2019, el Consejo Asesor sigue con sus actividades y ya hemos iniciado el III Curso de conferencias dentro del “Foro Permanente: Itálica, en-clave de Patrimonio Mundial, que se desarrollará hasta noviembre. Invitamos a todos a asistir a estas conferencias. El VUE de Itálica se basa en su fase adrianea, que recogemos en el título de la candidatura.
Adriano apostó por el desarrollo interno del imperio romano, con una efectiva política de integración entre los diversos territorios de las provincias occidentales y orientales, que contaban con la gran tradición cultural y artística greco-helenística; un modelo que en muchos aspectos ha llegado a nuestra sociedad actual a lo largo de la historia. Itálica sintetiza en su materialidad aquella unión entre Oriente y Occidente.
Convertida en colonia romana por Adriano (colonia Aelia Augusta Italica) fue transformada y ampliada bajo su supervisión y según un modelo imperial de “ciudad romana”, de “ciudad adrianea”, lo que se pone en evidencia en el espacio actualmente incluido en el Conjunto Arqueológico de Itálica, que no se encuentra infrapuesto al caserío de Santiponce.
En esa “nueva ciudad” el centro neurálgico fue ocupado por el Traianeum, un santuario de culto imperial dedicado a su padre adoptivo Trajano, que, junto a otros edificios públicos, como las Termas Mayores y el Anfiteatro, así como las casas (domus) y todo el trazado urbanístico, conforman un espacio arqueológico y patrimonial único.
Esa zona se abandonó algo más de un siglo después de su construcción, por lo que no sufrió alteraciones significativas en su trazado en momentos posteriores, y ha sido exhumada en extensión en las diversas excavaciones que se han sucedido desde el siglo XIX.
Ello la diferencia de todas las otras “ciudades adrianeas” del imperio romano (por ejemplo, en Roma, Atenas, Cirene, Esmirna, Antinoopolis, etc.) donde, o bien la actuación del emperador fue localizada en algunos sectores, en ciudades ya preexistentes; o bien las ciudades siguieron teniendo uso y su urbanismo fue alterado; o bien no se han excavado para ser conocidas de manera suficiente. Itálica adrianea es excepción en esos tres casos y se convierte actualmente en el único sitio arqueológico que sirve de “ejemplo universal” de un conjunto arquitectónico de época de Adriano de nueva planta, que ejemplifica singularmente claves de ese urbanismo, y testimonia edificios únicos, como el Traianeum.
Además, como reclama Unesco, presenta claros valores de integridad y autenticidad, así como es ejemplo del proceso de tutela patrimonial en España, pues fue declarada Monumento Nacional en 1912 y actualmente es Bien de Interés Cultural (BIC) y Conjunto Arqueológico, bajo la gestión de la Junta de Andalucía. Itálica, ciudad adrianea arranca, pues, desde el “puerto amigo” de la Lista Indicativa en la senda del Patrimonio Mundial. Es un esfuerzo para el que reclamamos el apoyo de toda la sociedad en su conjunto.