La plaza de San Juan de Dios se convertía este lunes en escenario de la intervención de varias personas que han actuado de manera diligente y ejemplar con el único objeto de salvar la vida a un hombre que parecía sufrir un infarto. Todo comenzaba cuando un hombre que se encontraba en este entorno se desvanecía junto a la zona donde se encontraban montando los palcos de Semana Santa. Dos operarios que se encontraban en la zona acudieron de manera apresurada al Ayuntamiento para alertar a los efectivos de seguridad de la Casa Consistorial, así como a la propia farmacia.
Desde el Consistorio acudía una agente de la Policía Local y un vigilante de seguridad, que se encontraban a este hombre "morado y sin respiración". Por la zona también se encontraba un enfermero que actuaba de manera diligente mientras se esperaba la llegada de la ambulancia. Le llegaron a traer hasta una cuchara de un bar para que poder sacar la lengua a la persona afectada, afirman testigos presenciales.
Asimismo, también acudía personal de la farmacia de San Juan de Dios y algún efectivo médico de los alrededores. Desde el Puerta del Mar se mandaba a uno de los servicios de Urgencias, según fuentes del centro regional, a través de los cuales se le intervenía con las palas eléctricas y los efectivos lograban estabilizar al hombre que era trasladado al hospital, según las citadas fuentes, quienes no pudieron confirmar el estado del paciente tras su llegada al centro hospitalario.