Los trabajadores de la empresa Intec-Air, perteneciente ésta al Grupo Aernnova, “ante la falta de acuerdo, después de cinco meses de negociación y ante la inmovilidad por parte de la empresa sobre los problemas planteados por su plantilla, se han visto obligados a convocar paros todos los miércoles durante los meses de abril, mayo y añadiéndole los viernes de este último mes”.
“Este miércoles se cumple el tercer día de huelga y ante esta situación de cerrazón por parte de la empresa, los trabajadores se manifestarán por las calles de la ciudad para hacer llegar a los ciudadanos y ciudadanas su problemática”, indican.
Esta empresa cuenta con una plantilla de 199 trabajadores en la actualidad, cuando el grupo Aernnova compro la empresa eran más de 300 trabajadores. Se dedica al sector aeronáutico, siendo una importante industria que tiene como clientes Airbus, Embraer, Bombardier, Boeing, entre otros proveedores.
En estos cinco meses, la plantilla de trabajadores indefinidos se ha reducido en cuatro personas, no siendo cubierto en ningún momento por otros trabajadores. En la actualidad la empresa tiene a través de E.T.T. contratados a cuarenta trabajadores, alcanzándose una media en los últimos seis años de 25 trabajadores de una forma estructural.
- Existen trabajadores realizando funciones de superior categoría, llevando algunos de ellos más de 15 años con contratos de Oficiales de 3ª.
- La prima de producción lleva congelada 12 años.
- Trabajadores en zonas de contaminación química, no se les abona lo recogido en convenio colectivo y no habiendo servicio de lavandería para el lavado de las prendas de trabajo y existiendo este servicio en otras plantas que tiene la empresa en otros territorios, concretamente en Álava, Illescas, Toledo, Sevilla….
En otro orden de cosa, esta multinacional en las instalaciones que tiene en la provincia de Álava, hay una diferencia en los salarios superior a 3000 € anuales, realizando el mismo tipo de trabajo que en el sur.
Por otra parte la empresa, desde que el comité iniciara el procedimiento para la convocatoria de huelga, la dirección de la empresa ha tenido una actitud intimidatoria en la propia negociación, argumentando la ilegalidad y abuso de la huelga e incluso poniendo encima de la mesa una demanda al comité de empresa, lo que demuestra el talante poco negociador de la empresa tras cinco meses de negociación y no ofreciendo una propuesta razonable para poder llegar a un acuerdo, para desbloquear la situación.
Este comité apuesta por la negociación, pero dentro de un marco con unas reglas de juego, donde no se cuestione el derecho de huelga, donde se entienda que después de tantos años es necesario desbloquear ciertos aspectos y donde el norte sea igual que el sur.