La Sagrada Cena, la primera hermandad del Polvorín de esta Semana Santa de 2019, recorre ya las calles del centro de la capital enfilando su paso hacia la Carrera Oficial.
El Cristo del Amor y María Santísima del Rosario se lucen bajo un sol de primavera en un camino escoltado por los numerosos onubenses que se han echado a la calle para arroparles.
Es la primera hermandad en inaugurar el que sin duda es uno de los puntos que acumulan más emotividad en la Semana Santa onubense, el convento de la Hermanas de la Cruz. A ellas ha dedicado el capataz del Cristo del Amor, Juan Vicente Rivas, una sentida levantá. "Siempre llegamos a la gloria, esas santas mujeres que todo lo dan para el que más lo necesita", ha dicho antes de golpear el llamador.