“Los obstáculos son múltiples”, también “en sectores de algunos estados mayores nacionales” y “lo primero que se necesita es voluntad política”, declaró Pitarch en una entrevista a Efe una vez entregado el mando al teniente general alemán Hans-Lothar Domröse en su cuartel general de Estrasburgo (noreste de Francia).
El problema radica, según el militar español, en “la idea de desarrollar unidades realmente multinacionales” que luego los estados mayores nacionales “no puedan controlar directamente”.
De los dos años como comandante general del Eurocuerpo, Pitarch destacó el “exigente programa de entrenamiento” en varios países, con el que “se han robustecido las capacidades de la unidad para su empleo operativo”, a pesar de que en los últimos 24 meses no ha sido necesaria ninguna intervención en área de conflicto.
Además, subrayó que la interoperabilidad es el modus vivendi del Eurocuerpo, pero un “déficit” en el espacio militar europeo.
El Eurocuerpo nació en 1992 y está formado por militares de Francia, Alemania, España, Bélgica y Luxemburgo. Cuenta con 60.000 soldados, 1.000 carros de combate y 5.000 vehículos.
En el discurso pronunciado durante el acto de transferencia del mando, Pitarch definió el Eurocuerpo como “un símbolo fuerte de reconciliación y paz en Europa” y recordó el deseo de Polonia de convertirse en la sexta nación marco.