Un hombre de 40 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a cuatro años de prisión por un delito de tráfico de drogas después de que su pareja lo denunciara por maltrato, y la Guardia Civil, tras personarse en el domicilio familiar, le interviniera hachís y cocaína para su venta.
El procesado ha sido condenado como autor de un delito de tráfico de drogas en su modalidad de sustancia que causa grave daño a la salud y tendrá que pagar una multa del duplo del valor de la droga, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
La pareja lo denunció en abril de 2017 después de que se personara en las dependencias del puesto de la Guardia Civil de Mijas (Málaga) para interponer una denuncia contra el acusado por malos tratos.
La mujer durante su declaración puso en conocimiento de los agentes que su pareja tenía en el domicilio familiar sustancias estupefacientes, extremo que confirmó la Guardia Civil tras personarse en la vivienda.
Fue el propio acusado, según la sentencia, el que pidió a los agentes recoger un dinero y tras dirigirse a una habitación y coger unos 850 euros se le intervino la droga que estaba guardada dentro de un cajón dentro del armario junto con un peso digital y unas bolsitas.
Los agentes le intervinieron dos bolsas con un total de 51 dosis de cocaína y doce trozos de hachís para su venta y distribución a terceros.
Durante el juicio, el acusado, nacido en Senegal y sin antecedentes penales, negó los hechos y, aunque reconoció que el dinero era suyo, aseguró que la droga no y que por la casa "pasaba mucha gente", declaración que ha sido calificada por el Tribunal de "absolutamente inverosímil".