El pasado sábado, 11 de mayo, día en el que se conmemoraba el 450 aniversario de la muerte de San Juan de Ávila, la ciudad que lo vio desarrollar su obra cumbre, Baeza, lo recordaba y honraba su memoria y su legado con la apertura de un Año Santo otorgado por la Santa Sede y que se desarrollará bajo el lema ‘El pregonero de la gloria de Dios’.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Blázquez, fue el encargado de presidir tan magna celebración. Pasadas las siete de la tarde, lo esperaba a la puerta de la Capilla de San Juan Evangelista, de la antigua Universidad de Baeza, el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro. Las autoridades locales y miembros de la Universidad de Jaén aguardaban su llegada en el interior de templo para darle la bienvenida a Baeza.
La alcaldesa, Dolores Marín, expresó que era una satisfacción para Baeza que hubiese sido elegida sede de esta celebración del Año Avilista, ya que no es sólo un acto que se quede en la provincia, sino que estará abierto a toda España, con lo que eso supone para esta ciudad Patrimonio Mundial.
En su intervención en la Capilla de San Juan Evangelista el obispo de Jaén recordó las raíces que dejó en esta tierra y en el clero San Juan de Ávila.
