Las excavaciones arqueológicas incluidas en el proyecto de la nueva biblioteca de Valencina de la Concepción (Sevilla), saldadas con el descubrimiento de un gran foso de 6,6 metros de anchura flanqueado por restos arquitectónicos de estructuras quizá de carácter defensivo, --vestigios todos asociados a una "gran obra civil" acometida en el asentamiento humano que poblaba esta zona del Aljarafe durante la Prehistoria--, incluyeron además el hallazgo de diversos "elementos singulares" como una pieza de marfil con forma de "pequeña cierva".
Así queda de relieve en la memoria preliminar redactada sobre los resultados de dicha investigación arqueológica de carácter preventivo, un documento en el que se detalla que además de la localización de las mencionadas estructuras, novedosas como "primeros elementos constructivos con rocas de gran tamaño" descubiertos en el antiguo asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán al margen del ámbito funerario, fueron "recuperados" una serie de "elementos singulares".
Entre estos "elementos singulares", según se precisa en esta memoria preliminar recogida por Europa Press, los arqueólogos destacan "una pieza de hueso/marfil representando a una pequeña cierva, un fragmento de ídolo-placa, una curiosa roca grabada o un buen ejemplar de diente de cachalote".
MÁS DE MEDIO CENTENAR DE CAJAS DE VESTIGIOS HISTÓRICOS
"La abundancia de material arqueológico ha sido una constante durante toda la excavación, de modo que se ha podido contabilizar un total de 2.504 bolsas de materiales que suponen en torno a 60 cajas o contenedores", figura en la memoria preliminar del proyecto de investigación, abundando que en el caso de las cerámicas, los fragmentos recogidos están marcados por "una fuerte componente clásica del calcolítico de Valencina con los típicos platos de borde almendrado o los recipientes cerrados globulares", si bien "junto a ellos se identifican materiales de factura muy cuidada con decoraciones pintadas, bruñidas o con aplicación plástica y sobre formas con mayor abundancia de carenas o de menor espesor, entre otras características diferenciadoras".
Esta investigación arqueológica de carácter preventivo, como ha sido señalado, se encuadra en el proyecto promovido por el Ayuntamiento de Valencina de la Concepción para construir un nuevo edificio que albergue las instalaciones de la biblioteca municipal.
El lugar elegido para ello es el recinto del antiguo instituto Las Encinas, enclavado en entre las calles Trabajadores y Alegría, desalojado tiempo atrás a cuenta del estreno en 2007 de un nuevo complejo para el instituto en la calle Federico Garcia Lorca, pero recuperado a partir del curso 2009/2010 para su uso original, dado el creciente número de alumnos del municipio que desembarcaba en la educación secundaria.
EL LEGADO CALCOLÍTICO DE VALENCINA Y GUZMÁN
A la hora de encuadrar estos hallazgos, no sobra recordar que 779 hectáreas de Valencina y Castilleja de Guzmán están declaradas como zona arqueológica, al albergar múltiples vestigios del gran asentamiento humano que, durante la Edad del Cobre, habría poblado con mayor o menor frecuencia este entorno de la cornisa aljarafeña.
No en vano, Valencina y Castilleja de Guzmán albergan los dólmenes de La Pastora, Matarrubilla Montelirio y Ontiveros, así como otros numerosísimos vestigios de su pasado calcolítico, toda vez que un estudio publicado en la revista científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que con una extensión de unas 450 hectáreas, el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".