La Policía Local de Málaga reforzará su presencia en el aeropuerto durante el verano y el dispositivo se verá ampliado también en los horarios de mayor afluencia de vuelos para combatir el transporte ilegal de viajeros por parte de los conocidos como taxis ilegales o piratas.
El concejal Delegado del Área de Seguridad en funciones, Mario Cortes, y el Superintendente Jefe, José Fernando Cerezo, entre otros miembros de la Policía Local han mantenido este martes una reunión con representantes de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxia (Aumat), con su vicepresidente Juan González a la cabeza.
Durante la misma se ha tratado la problemática relacionada con el intrusismo en el sector del taxi, que se da sobre todo en el aeropuerto de Málaga, con los conocidos como taxis ilegales o piratas, cuyos conductores llevan a cabo recogida y traslado de viajeros sin estar autorizados para ello, con la desleal competencia que ello conlleva, han explicado desde la Policía Local a través de un comunicado.
Al término de la reunión, se ha acordado reforzar durante todo el período estival el dispositivo que la Policía Local mantiene en el aeropuerto, sobre todo en aquellos horarios de mayor afluencia de vuelos.
Efectivos de la Policía Local de Málaga han detectado a lo largo de los dos últimos años unos 170 transportes piratas o ilegales conducidos por particulares que carecían de tarjeta de transporte.
La gran mayoría de ellos fueron sorprendidos en los accesos al aeropuerto, si bien en algunos casos lo fueron en las inmediaciones de la estación de autobuses y en un número muy residual en otras zonas de Málaga
Tras inspeccionar los vehículos en cada una de las actuaciones, los agentes levantaron las correspondientes actas a los conductores, por un lado, un acta de denuncia por ejercer la actividad de transporte de viajeros careciendo de la preceptiva licencia o autorización municipal exigida; y por otro, un acta de inmovilización o depósito de los vehículos por transporte de viajeros sin título habilitante para ello, quedando en depósito, junto a la documentación retenida, hasta el pago de la sanción correspondiente.
En concreto, 1.380,01 euros por infracción muy grave, si bien cuenta con un descuento del 30 por ciento por pronto pago en el transcurso de los 30 días siguientes, quedándose en 966 euros en tal caso.
A lo largo de este período se han llevado a cabo aproximadamente unos 300 controles específicos de vehículos, en los que han controlado una cifra superior a los 5.000 vehículos.