La Fiscalía ha mantenido este miércoles su petición de 25 años de prisión para la mujer rusa de 49 años acusada de mutilar a su marido, un alemán de unos 70 años, y dárselo de comer a sus perros en Cala Millor (Mallorca) en 2016.
En sus conclusiones definitivas, el fiscal Gonzalo Sans ha apuntado a un posible móvil económico -ya que la mujer era la heredera del testamento- y ha considerado que hay suficientes pruebas incriminatorias para demostrar que la mujer es la responsable de la muerte del anciano, y no los perros, como sostiene la defensa. Por su parte, el letrado defensor, Bartolomé Salas, ha pedido la absolución.