La diputada nacional de Ciudadanos por la provincia de Cádiz, María del Carmen Martínez, visitó ayer las instalaciones de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Cádiz (ADACCA) donde compartió con su presidenta, Ana María Pérez, y su gerente, Ángel Sánchez, las necesidades y problemática de este colectivo. Martínez, afirmaba que el DCA es “es un reto presente y futuro de nuestra sociedad y de nuestro sistema nacional de salud” y ha recordado que la formación naranja ya presentó en el año 2017 una Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados relativa a la mejora de la atención, tratamiento y rehabilitación de las personas con Daño Cerebral Adquirido.
Uno de los problemas principales en ADACCA, y también en Andalucía, son las plazas concertadas, ya que en nuestra comunidad autónoma no se llega a las 200 plazas, y aquellas personas sin concierto y sin los recursos económicos suficientes para ir a un centro privado no pueden rehabilitarse. La Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Cádiz dispone de un nuevo centro que aún no puede entrar en funcionamiento por falta de las instalaciones electricas, que tienen un coste de más de 50.000 euros. La presidenta de la asociación ha hecho un llamamiento tanto a las administraciones como a particulares a colaborar para poder poner en funcionamiento este nuevo centro.
Para la diputada nacional por la provincia de Cádiz, “es imprescindible mejorar la coordinación entre administraciones para conseguir más programas de apoyo y aumentar la red de recursos”. Así mismo, otro de los aspectos comentados por la portavoz ha sido la importancia de poner en marcha la creación de una categoría diagnóstica de DCA, una medida ya contemplada en la iniciativa de Ciudadanos, “y que es fundamental para tener un censo de las personas afectadas y poder dimensionar los recursos sanitarios, sociales y educativos”.
Para finalizar, se ha puesto sobre la mesa la necesidad de aumentar el número de plazas concertadas en la provincia y la situación de la residencia que ADACCA ha construido en Chiclana de la Frontera, que está aún pendiente de apertura y que contará con plazas tanto en su Unidad de Estancia Diurna como en la residencia de gravemente afectados.