El diagnóstico estratégico de la economía publicado por la entidad financiera indica que Andalucía es una comunidad que destaca por su extensión, población y diversidad de agentes económicos, cuestiones que “favorecen una expresión económica de primera magnitud”. Añade que la región tiene en su tamaño poblacional, su extenso tejido de pymes “de reducida escala” y en su “generoso y a la vez delicado” territorio los retos “más difíciles” para situarla entre las primeras regiones de Europa.
Además, advierte de que si Andalucía lograra que muchas de las “realizaciones excelentes” con las que cuenta se pudieran generalizar a la escala que merecen sus rasgos estructurales supondría “la garantía de su éxito” como región avanzada y el mejor escenario para el futuro.
El estudio señala que la economía andaluza destaca por el gran tamaño que representa dentro de la economía española, superando el 17% del total tanto en superficie como en población, lo que supone una gran riqueza de empresas y agentes de todo tipo así como “múltiples casos de éxitos empresariales y oportunidades de progreso y bienestar”.
Las cifras del estudio se refieren a 2007 y muestran que la renta per cápita de Andalucía equivalía al 78,2% de la media nacional a pesar de que en los últimos años se ha producido “un importante avance en la convergencia con un modelo de crecimiento intensivo en mano de obra”, una mejora fruto de la reducción de los “graves desequilibrios” que hay en el mercado de trabajo hace tan solo unos lustros.
En dicho informe se hace un análisis estratégico de la economía andaluza “con sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades” a los que se enfrenta la comunidad, y se hace eco de numerosos ejemplos de éxito empresarial surgidos en Andalucía en los últimos años y ofrece una referencia del camino a seguir.
Amplia gama de posibilidades
El estudio, que destaca que el ámbito territorial y demográfico de Andalucía “condiciona” el análisis que se pueda hacer de su economía, pone de manifiesto que Andalucía ha dado un gran salto, generalizando los casos de excelencia en el ámbito español y también global, pero en la que aún es necesario realizar esfuerzos para alcanzar los estándares europeos en los indicadores relevantes de la economía.
Se subraya la “amplia gama de posibilidades” de la economía de Andalucía debido a su tamaño, pero al mismo tiempo, se aboga por impulsar nuevos desarrollos, pese a que los elementos de una economía avanzada “llevan tiempo presentes en la región” aunque no en la cantidad suficiente, incide el diagnóstico.
En materia de población, el estudio destaca su elevado grado de concentración en amplias áreas metropolitanas y una jerarquía de ciudades de tamaño muy superior a las del país, lo que implica un mercado local “denso” y oportunidades de negocio para diversas actividades económicas.
El informe también recuerda que se mantienen desequilibrios territoriales entre las áreas del litoral y metropolitanas y las comarcas del interior, señalando que la mejora de las infraestructuras públicas incidirán de manera positiva en la redirección del modelo económico andaluz.
La estructura productiva andaluza sigue dependiendo en gran medida de sectores “convencionales” como la construcción, el turismo, el comercio, las administraciones públicas y las actividades agroalimentarias, que presentan ejemplos de “excelencia” económica.
Construcción y turismo
Sin embargo, el estudio argumenta que los sectores constructor y turístico “requieren de una reestructuración inmediata” hasta lograr una “auténtica reinvención” de su modelo productivo, lo que se “presenta muy complicado” por la crisis económica.
Andalucía mantiene los sectores clave en una etapa inicial de desarrollo, con los gastos en I+D+i sobre el PIB por debajo de la media nacional, aunque con la aportación procedente del sector privado “muy reducido” a pesar de que en los últimos cinco años estas asignaciones se han duplicado.
En el informe pone de manifiesto que el desarrollo de iniciativas cuenta con “nuevas oportunidades” como la Corporación Tecnológica, el Club Málaga Valley e-27 o la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía “indican el camino a seguir” para acercar los indicadores regionales a los “referentes más avanzados” en materia económica.
El informe destaca como un elemento positivo para el futuro modelo de crecimiento la cultura de diálogo y concertación social instalada en Andalucía, lo que facilita “la toma de conciencia generalizada de los problemas existentes en la región”, pero alerta también de que el elevado fracaso escolar requerirían de un mayor esfuerzo público y privado para incidir en el empleo.
Aniversario
CTA moviliza 225 millones de euros y apoya 254 proyectos en sus cuatro años de vida
Una de las iniciativas que alababa el informe de la Caixa como iniciativas para cambiar el sistema productivo andaluz era la Corporación Tecnológica de Andalucía, que ayer precisamente celebraba su cuarto aniversario con una cartera de 254 proyectos de I+D+I, a los que ha concedido 69,62 millones de euros en incentivos y que han movilizado una inversión privada en innovación superior a 225 millones de euros.
En una nota, CTA indicó que en las iniciativas incentivadas hasta la fecha, participan alrededor de un millar de investigadores de más de 200 grupos de investigación de Universidades y centros de investigación andaluces incluidos en el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi), que han recibido, por su colaboración en estos proyectos, más de 42 millones de euros.
“Con más de 70 proyectos finalizados, las iniciativas financiadas están dando fruto en forma de patentes, nuevos productos y servicios que han supuesto nuevas líneas de negocio para empresas y una importante generación de conocimiento en Andalucía”, sobre todo a la hora de abordar con garantías de éxito los proyectos de I+D+i, indicó CTA.
Además, el número de miembros se ha más que triplicado desde el nacimiento de la Corporación, con lo que ha pasado de las 44 empresas que la fundaron en 2005 hasta las 134 de la actualidad, de las que 54 son numerarias (aportan un millón de euros en cuatro años), 34 son colaboradoras (aportan 240.000 euros en cuatro años) y 46 son asociadas (aportan 60.000 euros en cuatro años).
