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Sevilla

Piden 15 años por robar en un chino y dejar tuerto a un dependiente

El acusado, que iba con tres menores, disparó una escopeta de balines. Uno de ellos impactó en el ojo de uno de los trabajadores del establecimiento

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  • Palacio de Justicia de la Audiencia Provincial de Sevilla. -

La Fiscalía de Sevilla ha solicitado una condena de quince años de cárcel para un hombre al que acusa de robar junto a tres menores en un establecimiento de la capital regentado por dos ciudadanos chinos, uno de los cuales perdió un ojo tras recibir un disparo de una pistola de balines.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla tiene previsto juzgar mañana a F. S. G., al que el Ministerio Público considera coautor de un delito de robo con violencia en establecimiento abierto al público con uso de armas y cooperador necesario de otro de lesiones en su modalidad de pérdida de órgano principal y uno de lesiones leves.

El fiscal pide diez años de cárcel por las lesiones en el ojo, cinco años por el robo y dos meses de multa con una cuota diaria de diez euros por el delito leve de lesiones.

En el escrito de la acusación pública, al que ha tenido acceso Efe, consta que los hechos ocurrieron sobre las 22:30 horas del 7 de febrero de 2019, cuando el acusado y tres menores se dirigieron a un establecimiento de comestibles dirigido en ese momento por la ciudadana china R. L. y su hijo Y. C. en el barrio de Las Golondrinas.

"Decidido a hacerse con la recaudación de la caja", F. S. G. acordó con los menores "que estos entraran para hacerse con él dinero mientras él vigilaba desde la puerta" y les entregó una pistola de aire comprimido cargada con balines para que con ella "amedrentaran a los dependientes".

Ya dentro del local, uno de los menores apuntó en la cabeza a Y. C., que estaba agachado reponiendo mercancía, y le "descerrajó un tiro en la cara".

A continuación, el mismo asaltante "percutió el arma" contra el pecho de la mujer y consiguió que los otros menores accedieran a las cajas, de las que sacaron 700 euros.

Como consecuencia del disparo, Y. C. sufrió la perforación y pérdida del ojo izquierdo, lo cual también le ha dejado como secuela un trastorno por estrés postraumático y un cuadro depresivo.

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