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Querido Antonio...

José Manuel Pérez Herrera, entrenador del Arcos C.F. de la temporada 2016-17, se despide de Antonio Gallardo en una emotiva carta

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  • José Manuel Pérez Herrera y Antonio Gallardo, el día de la presentación del jerezano como nuevo entrenador del Arcos C.F. -

"Te fuiste, amigo, te fuiste y dejas un gran vacío, pero a la vez una infinidad de buenos momentos y recuerdos. Hablamos hace unas semanas, como siempre para hablar de ti, de mí, de fútbol y, por supuesto, de tu Arcos C.F., de cómo lo defendías y de la ilusión con la que veías su futuro. Aún estoy incrédulo y te pido disculpas, querido Antonio, la noticia inesperada me coge lejos, la distancia y la responsabilidad profesional no me permitirán decirte el último adiós ‘in situ’ para acompañar a tus familiares y cientos de amigos en el último adiós y que te recordarán tal como eras: enérgico, valiente, generoso, emprendedor o como tú decías, un “tío por derecho” o un “tío echao palante”, pero sé que tú lo comprenderás y no me lo tendrás en cuenta. Estos días, los que compusimos tu Arcos C.F. 16-17 hablamos más que nunca de ti, lloramos y reímos a la vez, compartiendo por el grupo de whatsapp aún vigente, recuerdos y momentos inmensos de felicidad, en una temporada inolvidable para nosotros. ¿Y sabes? Todos coincidimos en quién fue el principal artífice de ello, eres tú sin dudas querido Antonio. Nos distes cariño cuando lo necesitábamos, seguridad en momentos de debilidad, consejos como el experto curtido en mil batallas que siempre serás o ¿pájaro de marisma quizás?, como te gustaba a ti decir. Conseguiste algo inusual para todos, no eras un directivo como tantos, no eras un director deportivo cualquiera, eras más que eso, eras el “tito Antonio Gallardo”, el apoyo de todos. Sin duda, son días de tristeza por tu pérdida, Antonio, cuesta aceptar que ya no te veremos con tu pajita entre los dientes y tu picaresca verborrea, hoy nos arrepentimos de todos los cafés o cañas que nos quedaron por tomar contigo y que se quedaron en el olvido, pero vete tranquilo querido Antonio, dejas un gran legado inmaterial difícil de igualar, en tu pueblo, en tu familia y en todos los que te conocimos. Sin más, me despido “tito Antonio”, hasta siempre, un referente personal que seguirá siéndolo desde el cielo".

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