Conflicto interno en la cadena granadina de supermercados Covirán.
Según publica en su edición digital El Confidencial. la cúpula directiva se ha visto abocada a responder a la "disidencia" de una parte de los socios de la cooperativa de distribución. Así, el consejo rector de la compañía ha aprobado la apertura de sendos expedientes de expulsión contra los dos socios del grupo de supermercados que lideran la rebelión contra el equipo gestor. Son Rubén Navarro y Jesús Muñoz, que encabezan la lista alternativa que se presenta a una próxima asamblea extraordinaria cuya celebración ha sido respaldada por 270 firmas de socios cooperativistas presentadas la semana pasada.
El rotativo destaca que el próximo domingo se celebrará un consejo convocado de forma excepcional en la sede social de la firma en Atarfe (Granada) que prevé aprobar esta expulsión, lo que dejaría los supermercados de ambos socios desconectados de Covirán de un día para otro. Y ellos dejarían de ser socios.
Ante esta situación, Navarro y Muñoz han acudido al Juzgado de lo Mercantil de Granada para denunciar lo que consideran una represalia desproporcionada ante su movimiento de oposición a la cúpula gestora. Han solicitado esta semana medidas cautelarísimas para que se suspenda la expulsión que se prevé aprobar el domingo. En ese mismo consejo, se prevé además aprobar la celebración de esa asamblea extraordinaria, pero echando previamente a sus impulsores para tratar de desactivarla antes de que tenga lugar.
El Concifencial hace alusión a los expedientes sancionadores de Covirán en los que se alega que ambos socios (Muñoz dimitió como consejero y Navarro tenía previsto hacerlo antes de la asamblea extraordinaria) han sido desleales con la cooperativa. Esgrimen el incumplimiento de varios preceptos de los estatutos de Covirán y de la ley de cooperativas de Andalucía. Básicamente, por dos motivos: proporcionar a terceros información tratada en los consejos rectores, sobre la que debería guardarse confidencialidad, y reunirse con socios para facilitar esa información y "promover una revuelta interna" mediante la recogida de firmas y la creación de un clima de sospechas sobre la limpieza de la gestión del grupo bajo la presidencia de Patrocinio Contreras.
A Navarro se le acusa, además, de publicar una entrada en su perfil de la red social LinkedIn en la que vertía lo que a juicio de la cooperativa son acusaciones muy graves sobre la gestión del grupo. No obstante, en su escrito de alegaciones, asegura que el acuerdo de abrir esos expedientes de expulsión en un consejo el pasado 19 de febrero no se recogía en la convocatoria de dicho consejo (que él recibió como miembro del mismo). Además, a ese consejo faltaron al menos tres de los 16 consejeros. Ambas circunstancias hacen nulo el acuerdo de apertura de ese expediente de expulsión.
Por último, el diario digital apunta que el socio granadino, que es quien encabeza la lista alternativa al actual consejo que se prevé votar en esa asamblea extraordinaria, replica también que solo la asamblea general es competente para nombrar consejeros y prescindir de ellos. No el propio consejo rector. Además, no hay un miembro del consejo que haya sido designado instructor de ese expediente, según denuncia, y tampoco se individualizan las conductas por las que se aprueba esa expulsión, ni para este socio ni para las dos sociedades mercantiles de las que cuelgan hasta ocho supermercados bajo la marca Covirán. Pide que se tome declaración a siete socios, entre ellos él mismo y Jesús Muñoz.
En definitiva, aguas muy revueltas en Covirán... Como trasfondo de este enfrentamiento, el convulso 2019 que vivió la cooperativa, con tres presidentes y cinco directores generales diferentes en menos de un año. El grueso de la oposición a la actual presidenta, que llegó al cargo en junio pasado, está en la propia Granada. La plataforma de esta ciudad, la más grande de la treintena que tiene el grupo en España y Portugal, agrupa a casi 400 socios de los 2.460 de la firma.
