El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha decretado la supresión de la misa funeral "ante la grave situación provocada por la propagación del Covid-19, y acatando el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y mientras esté vigente el estado de alarma".
En este sentido, "se cancelan las celebraciones exequiales en las parroquias, iglesias, capillas y tanatorios en todo el territorio de la Archidiócesis. Los familiares de los difuntos comunicarán al párroco o a cualquier otro sacerdote la defunción de sus seres queridos, para que, cuanto antes, celebre en privado la Santa Misa en sufragio de su alma, posponiéndose la celebración de la Misa funeral para cuando cese el estado de alarma", según un comunicado de la Archidiócesis.
El decreto destaca, además, que "los párrocos o titulares de los columbarios bendecidos en la Archidiócesis, habrán de estar disponibles para recibir dignamente y de acuerdo con las familias, las cenizas de los difuntos, procurando que concurran al depósito de las mismas el menor número de acompañantes y respetando la necesaria distancia interpersonal impuesta por la normativa estatal".
Por otra parte, el arzobispo ha enviado una carta a todos los sacerdotes y religiosos de la Archidiócesis para que "se centren en lo fundamental", que es evitar la propagación del virus, el cuidado de los enfermos y la oración por los fallecidos y sus familias.
"No deberíamos aceptar que propuestas y presiones fuera de lugar en este momento, nos desviaran de nuestras verdaderas prioridades. Son centenares los muertos, es ingente el dolor de los padres que mueren en los hospitales sin el aliento de sus hijos, la sociedad confinada, la ansiedad de los médicos sobrepasados de trabajo y con escasos medios", destaca en el escrito.
Las recomendaciones de Asenjo a los sacerdotes y religiosos tienen lugar días después de que el Vaticano, a través de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, abriera la puerta a la celebración de procesiones los días 14 y 15 de septiembre, decisión que dejaba en manos de cada Obispado. En este sentido, fuentes del Arzobispado señalaban a Europa Press el pasado viernes que, en todo caso, el asunto lo abordaría el Consejo Episcopal de la Archidiócesis "en la primera reunión que tenga, una vez pase esta situación derivada del estado de alarma".