El algecireño Álvaro Lorenzana y su familia se encuentran a la espera de poder volver a España desde la isla filipina de Boracay, después de haber pasado más de 40 días en el país del sudeste asiático. Tras enviar un mensaje a través de la redes sociales, el Gobierno ya se ha puesto en contacto con ellos "pidiendo tiempo" y "que se le deje trabajar" para poder ayudarles a regresar.
Según ha explicado Lorenzana en un vídeo, la embajada española en Manila, con el cónsul Fernando Heredia al frente, ha pedido "tranquilidad", ya que "están en ello". En este sentido, ha manifestado que la situación "no es fácil para ningún Gobierno", subrayando que "el Gobierno filipino también hace lo que puede" y que "es momento de unir fuerzas".
"Habíamos esperado para mandar el mensaje de alerta porque entendíamos que en España existían prioridades antes que nosotros", ha señalado el algecireño resaltando que "ahora hay un problema y es que acaba de saltar el coronavirus" en la isla y "precisamente la persona que ha cogido el virus es el doctor" del único ambulatorio.
Así, ha detallado que tanto el médico como el resto del personal sanitario "están en cuarentena y han cerrado el hospital", por lo que "no hay asistencia". Además, según ha añadido, la dueña del hotel en el que se alojan les ha informado de que "se tienen que ir".
"No podemos aguantar más y hemos mandado la alerta", ha resaltado apuntando que "el aeropuerto de Boracay es internacional" y que "se puede enviar un vuelo chárter, ya que en la isla quedan muchos turistas europeos y es muy fácil que llegue un vuelo y se lleve a cientos de personas y ya en Europa se vería cómo se repatría".
Ahora, tras haber obtenido respuesta del Gobierno español, Lorenzana y su familia están a la espera de que llegue la ayuda y han mandado un mensaje de "tranquilidad" porque, según han confirmado, se encuentran "un poco más seguros que ayer".