La bolsa de la Caridad de la Hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María ha realizado una aportación de 100 litros de aceite a la campaña solidaria contra el Covid-19 iniciada por los capataces y costaleros de El Puerto de Santa María.
Se trata de una nueva acción puesta en marcha por la Hermandad a través de su bolsa de la Caridad para ofrecer todo su apoyo posible en estos duros momentos de crisis en donde más falta hace la ayuda y solidaridad de todos.
De esta manera, también ha reforzado la Hermandad del Rocío de El Puerto su colaboración con las hermanas Comendadoras del Espíritu Santo, con una aportación quincenal “para sumar nuestro grano de arena a esa grandísima labor que realizan todo el año, y ahora mucho más reforzada si cabe”.
Por otro lado, hay que recordar que estas muestras solidarias de la Hermandad del Rocío de El Puerto no son nuevas, ya que uno de los lemas de todo rociero es “colaborar con el más necesitado ahora y siempre”.
Por ello, desde febrero de 2019 esta Hermandad comenzó el proyecto de un Camino de Caridad, por el que cada mes se destina una recogida de alimentos de 100 kilos o litros para donarlos a Cáritas Parroquial de San Joaquín.
La primera propuesta fue recoger en el mes de febrero de 2019, 100 litros de leche.Gracias a la solidaridad de los hermanos portuenses este objetivo se superó, recogiéndose 160 litros, los cuales fueron entregados al término de la celebración de la Palabra de Dios, al responsable de Caridad y hermano de esta Hermandad D. Antonio Mediavilla Crespo.
Desde Cáritas, se encargaron de repartir esta donación a las familias más necesitadas de nuestra ciudad. En el mes de marzo el objetivo fue champú y gel, se recogió 138 litros, en abril 100 litros de aceite, en mayo 108 kilos de arroz, en junio de 110 kilos de tomate frito, en julio café, en agosto tomate frito, en septiembre gel y champú, en octubre leche, en noviembre arroz, en diciembre leche, en enero garbanzos y en febrero aceite.
Siempre con el Convento del Espíritu Santo y nuestros mayores
Por otro lado, también destacar que desde hace más de 15 años esta Hermandad asiste a las Hermanas Comendadoras del Convento del Espíritu Santo mensualmente, con las necesidades en alimentos que ellas les van pidiendo. Y desde el mes de marzo por el motivo de la pandemia están asistiendo a las Hermanas semanalmente.
Otros actos de caridad que hace esta Hermandad portuense es el llevar a los ancianos de las distintas residencias, y portuenses en general, al Rocío. Se trata de un día dedicado a ellos, donde después de la misa en la Ermita almuerzan en la casa del Rocío, para después del almuerzo disfrutar de la velada con cantes y bailes por sevillanas.
Finalmente, y tras la merienda, se parte de vuelta para El Puerto con el compromiso de volver al año siguiente. También se les invita en Navidad a una merienda en la casa Hermandad de El Puerto. Además, la Hermandad también ha colaborado con la Asociación ANDEX con un donativo de 1.000 euros para la construcción de una sala lúdica para los adolescentes enfermos de cáncer en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
También organiza desde hace más de 20 años la Campaña “Ningún niño sin juguetes”, dónde éste año se le han entregado, en su casa de Hermandad y a través de Bienestar Social, juguetes a más de 500 niños. Otra labor importante es la cesión de sus instalaciones todos los miércoles últimos de cada mes para las donaciones de sangre de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Así como a distintas Hermandades y Entidades, cuando nos la solicitan, siempre para fines benéficos.
Además, la Hermandad sigue inscrita como socio de Manos Unidas para la colaboración con el Tercer Mundo. Y del mismo modo colabora con la Campaña Nacional organizada por el banco de alimentos, solicitando dichos alimentos en la puerta de los diferentes supermercados de la ciudad. En definitiva, la labor social de la Hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María no para, y se intensifica más aún si cabe en estos duros días de crisis por el coronavirus, donde la solidaridad se hace más necesaria que nunca, y donde los rocieros demuestran ejemplo de ello.
