El fabricante japonés de automóviles Nissan estudia recortar más de 20.000 puestos de trabajo en todo el mundo, como una de las medidas recogidas en su plan de reestructuración, según informaron fuentes cercanas a la compañía.
Esta medida supondrá que la compañía nipona se desprenderá de cerca del 15% de su plantilla mundial, con el objetivo de reducir costes para luchar contra el impacto de la crisis del coronavirus y la caída de las ventas, según informa Kyodo.
La firma automovilística está analizando la posibilidad de reducir su fuerza laboral en Europa y en diferentes economías emergentes, al tiempo que está racionalizando sus operaciones industriales, afectadas por la situación actual del mercado.
Después de la fuerte crisis corporativa vinculada con el caso de Carlos Ghosn, su anterior presidente, acusado en Japón de diferentes delitos fiscales, Nissan se enfrenta ahora a la crisis del coronavirus, que le ha obligado a suspender la producción en sus plantas en Japón y fuera del país.
La compañía automovilística anunció el pasado mes de julio su intención de reducir su capacidad de producción global en un 10% y que llevaría a cabo un recorte de plantilla de 12.500 personas para finales de 2022.
En España, la marca asiática opera dos plantas de producción, en la Zona Franca de Barcelona, donde fabrica los modelos Navara, NV200, e-NV200 y Renault AlasKan, y en Ávila, donde ensambla el NT400 Cabstar. En total, emplea a unas 4.000 personas.
El pasado 14 de mayo, el diario nipón 'Nikkei' publicó que Nissan tenía previsto cerrar su fábrica de Barcelona y trasladar la producción a diferentes fábricas de Renault, una decisión que afectaría a 3.000 trabajadores directos y a 20.000 empleos indirectos.
Desde el pasado 4 de mayo, los trabajadores de la compañía automovilística en Barcelona se encuentran en huelga indefinida hasta que la dirección de la compañía "clarifique" el futuro inmediato de las instalaciones.