Las cuatro carreteras de titularidad de la Diputación de Huelva que unen España con Portugal y que fueron cortadas al tráfico el pasado mes de marzo cuando se decretó el Estado de Alarma por la crisis del coronavirus por parte del Gobierno Central, se han abierto hoy tras la apertura de fronteras entre ambos países.
En concreto, de las seis vías de comunicación que unen España y Portugal en la provincia de Huelva, cuatro pertenecen a la red de provincial de carreteras. La que conecta El Granado con Pomarao; la carretera que va desde Paymogo a Serpa –a través del puente sobre el río Chanza-, el acceso de Encinasola a la localidad portuguesa de Barrancos y la carretera que une Rosal de la Frontera con el municipio portugués de Picoitos.
La Diputación de Huelva colaboró con la Guardia Civil, que es la que gestiona el corte de estas vías, en el momento de su cierre y lo hace ahora, cuando llega el momento de una apertura paulatina que abre la puerta a la reactivación de la economía y el turismo a ambos lados de la frontera.
En todas estas vías de comunicación ha sido la Guardia Civil la que se encargado de controlar y gestionar el corte de las carreteras, mientras que la Diputación ha colaborado con la cesión de material como vallas o cintas de corte.